Cine y ciencia

El cine, en general, no ha sido nunca muy riguroso con los aspectos científicos que aparecen en numerosas películas. El famoso género de la «ciencia ficción» a menudo es más «ficción» que «ciencia». Algunas meteduras de pata son históricas, como aquella que hizo que Carl Sagan se echara las manos a la cabeza (la utilización del «pársec» como medida de tiempo en una de las pelis de la saga Star Wars); incluso hay blogs dedicados exclusivamente a desentrañarlas, como Física en la Ciencia Ficción.

En cualquier caso, casi todas —por no decir todas— estas incorrecciones pasan desapercibidas para la mayoría de los espectadores. Y siendo el cine uno de los medios de transmisión cultural más importante hoy por hoy, me parece grave que ocurran estas cosas. A este respecto, leo en Público lo siguiente:

Algunos están decididos a cambiar este panorama y dotar al cine de mayor rigor científico. Tras descubrir la diabetes de su hija y su propio desconocimiento de esta dolencia, la pareja de director y productora, Jerry y Janet Zucker, ha lanzado Science and Entertainment Exchange (Intercambio entre Ciencia y Cine).

[…] La red promoverá la difusión precisa de la ciencia en el cine, la televisión y los videojuegos.

Ya iba haciendo falta una iniciativa de este tipo. Ahora a ver si se ponen todos un poquito las pilas.