Inflación cósmica: quizás el próximo Nobel de Física

Hace unos minutos, desde el Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics, se anunciaba un importante descubrimiento en materia de cosmología: a falta de que el telescopio espacial Planck confirme el resultado en unos meses, el experimento BICEP2 ha obtenido la primera prueba directa de la inflación cósmica y las primeras imágenes que obtenemos de los efectos de las ondas gravitacionales. Los padres de tal concepto están de enhorabuena, puesto que probablemente dentro de no mucho sean galardonados con el Nobel.

Esto significa que Algunas de las hipótesis cosmológicas más atrevidas sostienen que el universo observable es tan solo una pequeña mota de polvo en un multiverso —como lo llaman algunos— o un heteroverso —como acuñan otros quizás más apropiadamente— mucho mayor, con montones de universos no conectados con el nuestro, cada uno con su propio Big Bang y sus propias constantes físicas.

Si pudiéramos imaginar el heteroverso, tendría más o menos esta pinta, y nuestro universo sería una púa de la estructura.
Si pudiéramos imaginar el heteroverso, tendría más o menos esta pinta, y nuestro universo no sería más que una púa de la estructura.

[Añadido del 19 de marzo. Gracias a Mario Herrero por sus explicaciones] Sin embargo, las teorías cosmológicas más aceptadas hoy en día establecen que el Universo es una especie sopa de falso vacío en el que se produjo un Big Bang seguido de un periodo de inflación. Dicha inflación se detuvo por zonas inconexas (con las mismas leyes físicas y sin que nada, en teoría, evite que en algún momento entren en contacto), siendo nuestro universo observable una de ellas. Por tanto, estaríamos dentro de una burbuja dentro de un Universo enorme y lleno de burbujas.

La inmensidad de lo que vemos es tan solo una pequeña burbuja dentro de una gran sopa.
La inmensidad de lo que vemos es tan solo una pequeña burbuja dentro de una gran sopa.

En cualquier caso, como dice César Tomé,

Los humanos aprendimos dolorosamente que la Tierra no era el centro del Universo, ni tampoco lo era el Sistema Solar; nuestra galaxia es solo una más. Este descubrimiento, de confirmarse, implicaría que el universo que vemos con sus cientos de miles de millones de galaxias, sería sólo un trozo infinitesimal de un universo mucho mayor cuya extensión, estructura y evolución es incognoscible; no solo eso, más allá de este universo podría haber infinitud de otros universos surgiendo continuamente. Es la cura de humildad definitiva.