Cómo buscar el paper científico que hay tras una noticia

Leo en el siempre recomendable blog Simply Statistics que menos del 60 % de las notas de prensa que generan las universidades llevan un enlace al paper que describen.

https://twitter.com/JustinWolfers/status/555782983429677056/

Estamos hablando del mundo anglosajón, y estamos hablando de notas de prensa escritas por gabinetes de prensa de universidades, especializados en difundir el trabajo de sus investigadores. Me gustaría ver la misma estadística para medios generalistas españoles.

Ocurre, además, que estas noticias muchas veces no son ni lejanamente correctas. Me viene a la cabeza un par de periodistas de ciencia amigos nuestros que trabajan o han trabajado para medios generalistas y que son exquisitamente cuidadosos con sus piezas periodísticas sobre ciencia, pero la cruda realidad es que esto no es lo más extendido. Me atrevo a decir que no lo es entre los redactores, pero es evidente que no lo es entre los dinosaurios que están por encima.

Por ello, el ojo crítico abre un periódico, llega a una noticia científica y, más de la mitad de las veces, levanta la ceja. Aun tratando de ser rigurosos en el trabajo de cocinar la noticia, a menudo son temas complejos donde cualquiera puede meter la pata. Por ello, hay unos mínimos que se deberían cumplir. El más sangrante, del que hablamos aquí: una referencia. No cuesta nada. Un título, un identificador, un puto enlace en prensa digital… Y esto del enlace lo hago extensible a todo el periodismo, no solo de ciencia; con lo barato y útil que es, ¿por qué se usa tan poco?

Volviendo al artículo de Simply Statistics, su autor da unos sencillos pasos —quizá muy obvios para gente que está metida en investigación, pero no tan obvios para otra mucha gente— para encontrar el artículo científico que hay detrás de una noticia. Los reproduzco aquí de forma libre.

Paso 1: buscar un enlace

A veces, tendremos suerte y encontraremos un enlace a la nota de prensa de la universidad correspondiente. Allí, como hemos visto, no siempre se encuentra el enlace al artículo final, pero posiblemente podamos encontrar el título completo.

Paso 2: buscar nombres de científicos, nombre de la revista científica y palabras clave

La experiencia me dice que lo primero se encuentra a menudo (al menos de uno de los autores, del que probablemente reproduzcan afirmaciones), lo segundo rara vez y lo último es fácil de identificar.

Paso 3: usar Google Scholar

En español, Google Académico: una excelente herramienta de búsqueda destinada exclusivamente a literatura científica. El triangulito que hay al final de la caja de búsqueda despliega un diálogo con opciones avanzadas que nos permite utilizar toda la información que hayamos podido extraer hasta el momento: título o palabras clave, autores, revista…

Paso 4: y bingo

Generalmente son artículos de pago, por lo que, si no tienes acceso a través de una institución, siempre hay métodos alternativos o almas caritativas que te lo pueden conseguir.

El coreano que rompió Internet

psy

O casi… De acuerdo, estoy exagerando un poquito. Pero el hecho es que PSY, el famoso cantante surcoreano autor de Gangnam Style, ha hecho que el gigante Google tenga que llevar a cabo una actualización masiva en sus bases de datos. ¿Por qué? Así lo explica el equipo de YouTube:

We never thought a video would be watched in numbers greater than a 32-bit integer (=2,147,483,647 views), but that was before we met PSY. «Gangnam Style» has been viewed so many times we have to upgrade!

Nunca pensamos que un vídeo sería visualizado un número de veces superior a un entero de 32 bits (2.147.483.647 visitas), pero eso fue antes de conocer a PSY. ¡Gangnam Style ha sido visto tantas veces que hemos tenido que actualizar!

Un contador como este no es más que un número, un número que se almacena en un campo de un set de datos asociado a un determinado vídeo en una base de datos. Que se almacena significa memoria, lo que a su vez significa que cada vídeo de YouTube, como cada entrada de este blog, tiene una porción de memoria finita reservada para guardar sus cositas (p. ej., número de visitas, número de «me gusta», URL, usuario al que pertenece…). En algún momento, el equipo desarrollador de YouTube (probablemente esto venga de antes de su adquisición por Google) pensó que 32 bits eran más que suficientes para tener guardado el número de visitas de un único vídeo. Parece razonable, pero… siempre está la realidad para sorprenderte.

El caso es que supongo que la actualización de marras no habrá sido inmediata precisamente. Tengamos en cuenta que se trata de ampliar un campo que está presente en todos y cada uno de los vídeos de YouTube, cuya información estará replicada probablemente en centenares de bases de datos repartidas por todo el mundo; añádele copias de seguridad, etc., además del hecho de que no puedes modificar por las bravas la base de datos en producción (esto es, la que está en uso). En fin, una odisea de moderadas proporciones para un mísero contador.

La duda que me sigue quedando es por qué utilizaban un entero con signo (arriba no han sido precisos: 2^{31}=2.147.483.648, no 2^{32}, luego el bit que nos falta es el que indica el signo; con un entero sin signo habrían tenido el doble de visitas posibles) para almacenar visitas, cuando nunca vas a tener visitas negativas… Un desperdicio absoluto.

La ruleta rusa de los recortes en sanidad

Antes de entrar en harina, un poco de contexto. Quedaos con estas siglas: RCP, de Reanimación Cardio-Pulmonar. Se trata de un procedimiento de emergencia básico que combina la respiración boca a boca con compresiones cardiacas: insuflar aire y machacar el pecho, como en las películas. Hemos dicho básico, pero ¿cómo de básico? Tan básico que este procedimiento de reanimación durante los primeros minutos de una muerte súbita o parada cardiaca es lo que más aumenta la probabilidad de supervivencia. Tan básico que hasta el conductor de la ambulancia debe saber hacerlo. Tan básico que en algunos países, como Dinamarca, es de obligatorio aprendizaje para obtener el carné de conducir. Tan básico que muchos profesionales sanitarios apuntan que todo el mundo debería saber hacer una RCP. Y con esto, creo que ya nos hacemos una idea. Pues bien, ¿cómo se os queda el cuerpo si os digo que no todos los médicos de este país están recibiendo la formación necesaria para hacer una RCP?

No es ninguna broma de mal gusto. Esta misma tarde, una fuente de confianza que trabaja en un hospital madrileño me ha hecho llegar el siguiente email (click para ampliar):

Cursos RCP restringidos por dinero

Transcribo el párrafo fundamental:

Debido a los recortes habidos en estos últimos años en los presupuestos asignados al Plan de Formación Continuada del Centro, no ha sido posible incluir a la totalidad de Residentes que tienen que realizar el [Curso de RCP básico], habiéndose elegido al azar lo que han sido inscritos procurando que haya al menos algún Residente por Especialidad.

Es decir, un curso de un procedimiento tan básico —BÁSICO— que, por supuesto, se considera actividad obligatoria, no está siendo realizado por la totalidad de médicos residentes de este país a causa de los recortes. Los inscritos se están escogiendo al azar con la esperanza de que el próximo año se pueda incluir al resto. Y la próxima vez que alguien tenga un sustito, más vale que el azar quiera que el médico de guardia haya sido de los agraciados… Esa es la sanidad que nos está dejando este gobierno.

Disfruten lo votado.

En Radio Euskadi sobre Naukas Bilbao

Con motivo del —recordemos, por si no ha quedado bastante claro— mayor evento de divulgación científica del año, que se celebra —como no podría ser de otra manera, porque en otro sitio no cabría— en Bilbao, me han hecho una pequeña entrevista en el programa La Mecánica del Caracol de Radio Euskadi. Dejo por aquí el audio (salgo a partir del minuto 35 aproximadamente).

Y recordad que os esperamos este viernes y sábado, 26 y 27 de septiembre, en el Paraninfo de la UPV/EHU. La entrada es libre como todos los años.