Publicidad en los blogs. Un mal negocio

Hace unas semanas Iñaki colgó un post defendiendo la publicidad en los blogs. Algo tarde le contesto para arrojar una segunda visión sobre el asunto.

Publicidad en los blogs, ¿qué problema hay?, no daña a nadie, no muerde, no insulta, ¡no huele mal siquiera!… como mucho se podría aducir que es poco estética. Pero desde un punto de vista “moral”, nada se puede reprochar a un blogger que decide colgar publicidad en su bitácora salvo la necedad de ser un muy mal comerciante. Contratar publicidad de Google en un blog de pequeña difusión (como podría ser Enchufa2), no suele reportar grandes beneficios a su autor y a cambio, su nombre y su precioso trabajo se ven asociados a unos contenidos publicitarios sobre los que no tiene ningún control.

En una blogósfera ideal

Quizás suene exagerado o pretencioso, pero pienso que cada blog contiene algo de creación, casi artística, por parte de su autor. El valor de ese “casi” disminuye en función de la inteligencia y el tiempo invertidos por el mismo en confeccionar su blog para que cada parámetro expresivo, desde el diseño del logo, hasta el estilo literario utilizado, se amolde perfectamente a aquello que desea expresar y difundir.

Desde este punto de vista, está muy bien que la publicidad funcione como “mecenas” de la creación de blogs, del mismo modo que patrocina otros eventos culturales ayudando a que su difusión pueda ser gratuita. El consumidor sale ganando, el creador sale ganando, incluso el mecenas se beneficia, ya que su imagen, su “marca”, se asocia a un determinado autor o una determinada obra.

En el mundo real

Sin embargo, éste no es el blog de Angelina Jolie y Brad Pitt (nosotros somos más guapos) y, aunque parezca mentira, las marcas no se pegan por que su discreto logo aparezca en algún rincón perdido de nuestra página, con nuestro consentimiento, claro. Nosotros no “vendemos”, así que nos vendemos y, consentimos que el ya no tan benévolo “mecenas”, introduzca sus zarpas en nuestra obra. No tendría por qué ser horrible. Podríamos dejarle una esquina en algún rincón perdido, sin relevancia visual alguna, para no molestar ni distraer a los lectores que llegan aquí buscando otra cosa. Pero es que si ellos no pican, a nosotros no nos pagan. Así que intentamos que la basura que nos manda Google quede bien visible, cedemos nuestros mejores espacios, sacrificamos incluso la maquetación de la página. Lorenzo de Medici haciendo garabatos en la puta frente de la Mona Lisa a cambio de dinero…

¡Y si por lo menos nos dieran dinero! En mes y pico, no me da ni para irme una noche de cañas. Teniendo en cuenta la cantidad de horas que me he pasado frente al ordenador, puedo asegurar que es el trabajo peor pagado que he tenido jamás. ¡Ni cuando vendía conchas en la plaza del pueblo a 5 pesetas! Está claro que no es la remuneración lo que nos lleva a mantener el blog. Y entonces, si el verdadero fin es expresarnos, comunicarnos, difundir nuestras ideas, ¿por qué estropearlo? ¿Por qué sacrificar parte de nuestro potencial expresivo a cambio de tres perras gordas?

Quizás muchos penséis que no es tan grave, que la cosa pinta peor cuando a la basura de Google la llamo “la basura de Google”. Pero es esto precisamente lo que más me molesta de este tipo de propaganda: que el autor del blog no tiene ningún tipo de control sobre el contenido de los anuncios publicados. No puede elegir si junto a su nombre, en su «obra», aparecen campañas de Amnistía Internacional o si en cambio se divulgan las bondades de los alargamientos de pene, el tarot o los delirios de grupos antiabortistas. Y precisamente por la agudeza asociativa de la “máquina tonta”, sería fácil que junto a un post en contra de las pseudo-ciencias, apareciese el número de un astrólogo.

Qué cabría esperar…

Asumido está que nadie nos va a regalar dinero sólo por mantener un hermoso blog y que las 3 pesetas que caigan siempre vendrán bien. Pero la solución no pasa ni de lejos por publicar anuncios de Google: no se puede controlar su contenido y sólo dan dinero cuando alguien pincha en ellos (aunque el diseño de la página lo estropean todo el tiempo). Sé que se puede escribir a ciertas compañías para ofrecerles un espacio en el blog, pudiendo así controlar qué publicitas y a qué precio (cierta cantidad al mes independientemente de cuántos piquen).

Existen no obstante otros problemas de tipo legal. Como sabéis ciertos contenidos se pueden difundir si no es con fin de lucro. Pues bien, no sé hasta que punto un blog que se ¿enriquece? por medio de la publicidad cumple este requisito. Dudo que nadie nos denuncie por algo así pero… sin publicidad nadie podría siquiera intentarlo.

Por lo demás, ¡no os preocupéis que yo al menos no dejaré de leer Enchufa2!

14 comentarios sobre “Publicidad en los blogs. Un mal negocio

  1. «Lorenzo de Medici haciendo garabatos en la puta frente de la Mona Lisa a cambio de dinero… »

    Genial! Creo que habría que hablar de Leonardo Da Vinci. Y aunque no todos los blogueros tienen la altura de un Da Vinci se entiende perfectamente la idea. :o)

  2. Bueno, ya sabes mi opinión al respecto, lo hablamos en su día y parece ser que no te voy a hacer cambiar de opinión, pero al menos me gustaría matizar algunas de las cosas que aquí dices.

    En google sí se puede configurar qué anunciantes aparecen, o por lo menos los que no quieres que aparezcan, sino te gustan los banners y sólo quieres anuncios de texto eso es muy sencillo de configurar, tan sólo hay que mirarlo.

    En otro caso, google no lo maneja todo, aunque lo pueda parecer, hay otras agencias perfectamente válidas con las que puedes trabajar y con las que también puedes controlar los anuncios.

    Tercer punto, dices que sino pican no te pagan, no es del todo cierto, google también te paga por las impresiones de tus anuncios, poco pero te paga…. y no pretenderás ganar millones el primer día! Perdona pero esa es la sensación que ne das cuando te quejas tanto de lo poco que recibes.

    En esto como todo hay que tener paciencia, todo llegará.

    Luego hablas de Lorenzo de Medici y creo que confundes churras con merinas. Qué tendrá que ver el arte con esto? Ah que tu consideras el blog una obra de arte? bien, y tu te crees que el amigo Leonardo vivía del aire? No, tenía a su mecenas que le pagaba. Tu crees que Leonardo pintaba lo que le daba la gana? no, tenía a su mecenas que le decía lo que tenía que pintar. No todo, cierto es, pero el que paga manda y eso ha sido así y será así. En este caso que nos ocupa tu tienes cierto control sobre lo que publicitas o no, sólo hay que molestarse en mirar.
    Y de todas formas, con no poner publicidad asunto arreglado. Ya, ya se que está Iñaki que también tendrá algo que decir.
    Y recuerda lo que dijo José Luis Orihuela al respecto de la publicidad.

    Siento haber parecido duro, no lo pretendía, sólo intento poner otro punto de vista en el asunto.

  3. Pues ya que se habla de Lorenzo Medici yo hablo de los Medici (El Gran Duque de Toscana) que financiaban a Galileo en sus estudios. Sin la ayuda de esta familia a lo mejor no tendríamos las maravillosas obras de este encantador barbudo.

    Ah, vosotros sois más listos que Angelina Jolie y Brad Pitt.

    Como dice Araque, ya dimos nuestra opinión en Pamplona. El gato es mío y me lo f., a, que es un blog.

  4. Araque, no te preocupes. El tono no es duro, sólo discrepante. Así que te contesto con igual discrepancia y poca dureza.
    No digo que sea «malo» per se colgar publicidad en los blogs. En el primer párrafo está: no pienso que sea inmoral ni nada parecido, ni me opongo a que otras personas lo hagan. Dices «con no poner publicidad asunto arreglado», como si yo hubiese querido criticar o lanzar una campaña contra aquellos que lo hacen. Para nada: digo que en ciertas circunstancias (las circunstancias en que está ahora mismo está enchufa2), no merece para nada la pena colgar cierto tipo de publicidad (la que cuelga ahora mismo enchufa2). Y en parte tienes razón: no nos lo hemos currado lo bastante para buscar otro tipo de publicidad (en «qué cabría esperar» digo cual sería para mí la idónea y si no me equivoco es la que tú publicas), ni tampoco para ejercer el mínimo control que podríamos sobre lo que nos llega de google.
    Por eso insisto: no es «no a la publicidad», sino «esta publicidad no merece la pena». Y sí, en efecto, el motivo es entre otras cosas económico: el dinero que llega no compensa el sacrificio en materia de diseño y… «autonomía». Tú lo has dicho: «¿te crees que el amigo Leonardo vivía del aire? (…) no, tenía a su mecenas que le decía lo que tenía que pintar.» Pero es que nosotros no «vivimos» del blog. Ni siquiera se podría pensar que son unos ingresos extra o algo así. El dinero que llega es tan poco, tan anecdótico, que prefiero mil veces no ganarlo, si con ello puedo preservar la imagen ideal que tengo de mi blog. Si estuviese dispuesta a aceptar restricciones a cambio de dinero, trabajaría en un periódico y cobraría bastante más.

    Por otra parte, debo reconocer que me opongo bastante a la mayor parte de la publicidad, destinada a fomentar el consumo en un sistema insostenible. Por ello cualquier campaña que se asocie a mi nombre y que no sea la de una causa que yo apoye o… cursos de formación (temas constructivos que puedan beneficiar al lector), me da bastante repelús. Y para dar difusión de «buenas causas» o cursos interesantes, también se pueden escribir posts ¿no?. Todo lo demás no está a la altura de enchufa2 (somos más guapos y, según dice Eugenio, más listos que Angelina Jolie y Brad Pitt).

    Por otra parte, soy consciente de que suena algo pretencioso, pero hay un motivo por el que asocio los blogs al arte, y es que ambos funcionan como herramientas «expresivas», como medios para la difusión de ideas. Por ello creo también, que cada parámetro del blog, cada elemento debe formar parte de un proyecto integral y coherente, destinado a la transmisión de esas ideas. Cuantos más parámetros se controlen (maquetación, logos, estilo literario) más potencialidad expresiva. Que entre estos elementos exista una ventana donde se cuelguen contenidos que no requieren mi previa y explícita aprobación, me da grima. Evidentemente, por otra parte, un blog no es lo mismo que un lienzo o una buena novela: su propio formato impone ciertas «restricciones», limitaciones que impiden equipararlo al arte. Además, el arte suele tener una finalidad estética (de «búsqueda de la belleza») que no suelen compartir los blogs. Pero sí pienso que los blogs son una forma de expresión muy característica, y en cuanto a tal se pueden equiparar al arte. Si no te gusta esa palabra, podemos utilizar «cultura» y entonces supongo que estaremos más de acuerdo.

  5. «El consumidor sale ganando, el creador sale ganando, incluso el mecenas se beneficia, ya que su imagen, su “marca”, se asocia a un determinado autor o una determinada obra.»
    Por favor, lo que sea menos «consumidores». Llamanos ciudadanos, o usuarios, pero no consumidores, por favor te lo pido!

    PD: Y ahora me voy a comprar…

  6. Tienes toda la razón. Yo también me sentiría ofendida… ;)
    Desgraciadamente, hablando de un tema como la publicidad es difícil no usar el término

  7. Bueno, nunca había visto un blog como arte, quizá si como un medio de expresión. Pero algunos si pueden llegar a crear verdaderas obras de arte con un blog.

    Yo pretendía corregir algunos puntos que habías introducido en el post, como el de que no se podía controlar la publicidad. No me voy a repetir.

    Luego, y volvemos a mi querido Leonardo, dices que él vivía del arte que creaba y tu no vives del blog, cierto, pero es que tu has sido la que ha introducido a Los Medici en esta comparación cuando creo que no venía a cuento.

    Ya y ya voy a parar que parezco el padre de alguien (será la edad) y sólo decirte que claro que no te compensa ahora mismo la ganancia en publicidad con las horas invertidas y las visitas obtenidas, pero eso ni a mi, ni a este ni al otro, sólo «4» en España pueden vivir de esto bien, los demás nos conformamos (yo por lo menos) con cubrir hosting y algún viaje para visitar a otros bloggers con los que hice amistad, y ni siquiera me llega. Pero ten paciencia, y seguid así, que al principio parece que no te lee nadie y luego mira, descubres muchas sorpresas (EH! yo te leo).

  8. He metido a los Medici porque sin duda, el papel que cumple la publicidad o las compañías que «patrocinan» eventos culturales hoy, es análogo al de los mecenas de entonces: Alguien que subvenciona la creación artística a cambio de que su nombre sea difundido, a cambio de «prestigio», de que tener una imagen positiva ante los demás. Pero al contrario que los Medici, Google, con su incursión en un blog, suele estropearlo*, como habría estropeado Lorenzo de Medici la Gioconda, si hubiese querido garabatear en su frente.
    Leonardo y tantos otros no podían elegir que alguien los limitase o no, porque ése era su medio de vida. Pero puesto que yo elijo tener un blog con el sólo fin de difundir mis ideas, invertir en él 300000 horas (que a otro trabajo remunerable serían un pastón, time is money) ó 300000 horas más 40 € de hosting al año, me es indiferente.
    Dices «Nunca había visto un blog como arte, quizá sí como un medio de expresión». Y coincido contigo, insisto, por si no se me ha entendido: un blog no es arte, pero como medio de expresión que sí es, es comparable al arte.
    «Claro que no te compensa ahora mismo la ganancia en publicidad». Y yo digo que cuando me compense, ¡me parecerá debuti colgar publicidad! Cuando tenga las suficientes visitas como para irme a una tienda a comprarme gominolas, estaré dispuesta a asumir el sacrificio que la publicidad implica. Pero ese día no ha llegado.
    En líneas generales creo que en realidad no estamos tan en desacuerdo, solo que quizás me pierde más la avaricia y por tanto (o a pesar de que) valoro mucho menos el dinero cuando es en tan pequeñas cantidades, así que prefiero no ganarlo.

    *Lo estropea porque no es algo que vaya en la línea del resto del blog, no forma parte de ese «proyecto integral» para difundir lo mejor posible unas ideas. Hay cosas que lo estropean más, porque interrumpen y rompen especialmente con la línea del blog, molestando incluso al lector (véanse, popups y demás) y otras que menos: por ello un objetivo a perseguir sería una publicidad lo menos molesta, discreta y coherente con el resto del blog posible.

  9. Almudena, estoy totalmente de acuerdo contigo. Nos dejamos hora delante del teclado y finalmente nos vendemos por dos duros (ni eso). Si ésto sucediera en el mundo real, a nuestro jefe ya le habríamos quemado el chiringuito con él dentro.
    Por cierto, a Araque ni caso… ;)
    Un abrazo

  10. Es la primera vez que paso por aquí. Lo cierto es que tengo que reconocr que escribes como la mierda. Das cien vueltas para nombrar una sola idea. Déjalo.

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