Los radios de la bicicleta

Primera pregunta que os puede venir a la mente. ¿Por qué demonios se llaman «radios» los radios de las ruedas de bicicleta? ¿Qué, que no os habéis fijado? Echadle un vistazo a vuestra bicicleta: ¡no son radios! La RAE lo deja bien claro: «Segmento lineal que une el centro del círculo con la circunferencia». Vale, tenemos circunferencia, tenemos segmentos lineales, ¡pero no salen del centro!

Segunda pregunta, dejando a un lado la terminología. ¿Por qué? ¿Qué sentido tienen unos radios que no son radiales? Pues tienen mucho sentido; de hecho, que fueran radiales no tendría ningún sentido. Y me podréis decir «yo he visto carretas con radios radiales que andaban perfectamente». Ya, pero es que el mecanismo que mueve una carreta es muy distinto del que mueve una bicicleta.

El de la primera, es más simple que el de un chupete: consiste en una fuerza rectilínea que tira de la carreta. Tecnología punta, oiga, dos burros de potencia (uno el que tira y otro el que va montado en la carreta). Así que los radios sólo tienen que aguantar el peso de la carreta (y el del zopenco de encima), y eso se traduce en soportar esfuerzos de tensión y compresión, para lo cual las varillas rígidas son idóneas.

Sin embargo, en la bicicleta la fuerza que provoca el movimiento es la torsión del eje trasero y aquí la cosa cambia. Si los radios fueran radiales, se verían sometidos a torsión debido a la fuerza del eje, y se partirían a la primera pedalada. ¿Cómo conseguir que las varillas se vean sometidas a tensión y compresión como en el caso anterior (que ya sabemos que aguantan bien)? Pues colocándolas tal y como veis en vuestra bicicleta: de forma tangencial al eje de rotación. Esta disposición requiere el mismo número de radios tangentes (qué raro me suena decir eso…) hacia una dirección y hacia otra para compensar: unos se tensan y otros se comprimen.

Tercera pregunta que se os puede ocurrir llegados a este punto. ¿Es necesaria esta disposición en la rueda delantera? Buena pregunta. Sí y no, depende. Si los frenos son de zapata no, porque la fuerza de frenado es aplicada al perímetro exterior de la rueda, con lo que las varillas radiales no sufrirán torsión; sin embargo, una rueda de estas características da peores prestaciones porque es más dura, puesto que absorbe menos los impactos. La utilización de frenos de disco, por contra, hace indispensable el radiado tangencial, ya que en este caso la fuerza de frenado se aplica al eje y sí se produce torsión.

Otro tipo de disposición que se da, según he leído, en ruedas traseras de gama alta es el llamado radiado mixto. Consiste en aplicar varillas tangenciales del lado de la cadena (donde se aplica la fuerza) y varillas radiales en el otro lado. De esta manera, al parecer, se evita la fatiga que sufren los radios del lado izquierdo, aumentando la resistencia y la duración (y, aparte, queda más molón ;-) ).

Ya veis. Todo tiene una explicación… menos el porqué del nombre de los radios de la bici.

Avances en blogs: deja tu carta

Imaginaos que os cuentan que Carlitos es muy bueno y que, si se lo pedís, puede solucionar todos vuestros problemas. No sabéis quién demonios es Carlitos, sólo lo conocéis de oídas y de que comentan que tiene publicado un Best-Seller. Después, os enteráis de que un tal Jorgito ha montado una página web del estilo de un blog dedicada a Carlitos donde los escritores son los visitantes. Funciona de la siguiente manera: tú escribes una carta dedicada a Carlitos donde le expresas tus penas, tus vergüenzas y tus peticiones, y Jorgito la publica en la web en primera plana, garantizándote comunicación directa con Carlitos.

¿Qué os parece? ¿Os entusiasma? ¡Pues estáis de enhorabuena! Porque esa página ya existe, aunque los protagonistas no son Carlitos y Jorgito. La página en cuestión se llama Dear God (Para Dios) y cuenta con 63.000 visitas en una semana.

El transistor más pequeño del mundo

Científicos de la Universidad de Manchester han logrado construir un transistor de grafeno de tan solo 1 nanómetro.

El grafeno es la unión de los átomos de carbono en una estructura laminar hexagonal. Este material permite el flujo de electrones a una velocidad 100 veces superior al silicio, el componente más usado hasta ahora en la circuitería microelectrónica.

El nuevo transistor tiene un espesor de un átomo y una extensión de diez. Los científicos creen que este hallazgo revolucionará la electrónica de las próximas décadas, logrando una mayor miniaturización de los componentes con la sustitución del silicio por el carbono.

(Vía: The Inquirer ES)