Y no, no me refiero a utilizar las ondas de radio, que atraviesan con más facilidad los objetos, para construir una imagen de lo hay al otro lado de una pared (que también). Me refiero a ver en el más estricto sentido, en el rango de la luz visible, tal y como vemos a través de una lente. Un nuevo experimento dirigido por investigadores del (coged aire) City of Paris Industrial Physics and Chemistry Higher Educational Institution (ESPCI) muestra que es posible enfocar la luz que pasa a través de un material opaco para detectar objetos escondidos tras él.

Las sustancias transparentes son así porque la luz las atraviesa con poca dispersión, y los rayos de luz nos llegan casi como si no hubiera obstáculos. Las sustancias translúcidas dispersan en mayor medida la luz, por lo que ya no somos capaces de ver una forma nítida de lo que hay al otro lado. En el otro extremo, las sustancias opacas son tan dispersivas que directamente no distinguimos nada (a pequeña escala, a gran escala directamente no pasa la luz; estamos hablando de pintura, papel, algunas sustancias biológicas…). Pues bien, estos investigadores son capaces de describir una matriz de transmisión de 65 000 elementos para estos materiales, que no es otra cosa que un conjunto de números que modelizan cómo se dispersan los rayos de luz a través de esa sustancia. Con esta valiosa información, matemáticamente es relativamente sencillo hallar otra matriz que multiplicada por la de transmisión nos dé algo parecido a la matriz de transmisión de un material transparente, y esta segunda matriz lo que nos está diciendo es cómo tenemos que enfocar la luz para obtener la imagen escondida detrás.
Esta investigación muestra que los materiales opacos también pueden ser muy valiosos en aplicaciones ópticas en tanto en cuanto seamos capaces de caracterizar con suficiente detalle su matriz de transmisión.
(Vía: Popular Science)