Consumir algo ‘ilegal’ causa más satisfacción por el mero hecho de serlo; yo cada vez que pruebo el jamón ibérico me arrepiento de no ser musulmán.
(Supermon, en Halón Disparado)
Citas imperdibles.
Consumir algo ‘ilegal’ causa más satisfacción por el mero hecho de serlo; yo cada vez que pruebo el jamón ibérico me arrepiento de no ser musulmán.
(Supermon, en Halón Disparado)
Hay frases que definen de un plumazo a quien las pronuncia. Son pura poesía: concisas, directas, irremplazables. Si no hubiesen sido improvisadas por sus autores, algún guionista debería haberlas escrito para ellos. Hoy me he encontrado dos de ellas en los titulares de la prensa. Me habría encantado proponeros que intentaseis adivinar su autor, pero sé que lo conoceréis de antemano. En cualquier caso, ahí quedan: opiniones sobre Obama vertidas por otros políticos.
Obama es joven, guapo y está bronceado.
Silvio Berlusconi, «guapo», bronceado y presidente de Italia en «Lo verdaderamente relevante en política». La lectura optimista de esto es que si un subnormal de este calibre ha llegado a gobernar un país, ¡cualquiera puede conseguir lo que se propone!
El ‘yes, we can’ lo inventamos los vascos.
Ibarretxe, vasco y lehendakari pues, en «EL ADN vasco». Este titular venía seguido en mi feed por otro de un vasco que también se quiere mucho a sí mismo y se escribe él solito cartas de homenaje. Pura poesía.
(Iñaki, meditando frente al retrete)
Si un virus implacable aniquilara a todos y cada uno de los mamíferos del planeta, continuaría habiendo vida en la tierra, que apenas se vería afectada por la pérdida. En cambio, si de la noche a la mañana desaparecieran las bacterias, toda la vida del planeta se extinguiría en cuestión de años.
(Steven Johnson, científico americano, en «El mapa fantasma», el fantástico libro que gané gracias al concurso de la Fotoviñeta… me ha recordado a la célebre frase de Saint-Exupéry de «El Principito», que podéis leer en el título)
PETER.—¿Dónde dice que eso no se pueda hacer?
LOIS.—Es uno de los diez mandamientos, Peter.
PETER.—Vamos, se escribieron hace 200 años, ¿no te parece que las cosas han cambiado desde entonces?
(Peter y Lois Griffin en Padre de familia)