Si hay un registro en el libro Guinness de los récords para la ley más absurda, inútil y encima discriminatoria, ya ha sido pulverizado por los legisladores del estado de Mississippi, en los EEUU (Estados jUntitos). Se ve que se aburren y no tienen otra cosa mejor que hacer (así les va), ya que ahora se les ha ocurrido la «brillante» idea de prohibir a los restaurantes servir a los clientes obesos. Así, tal y como suena.
Al parecer, por tercer año consecutivo, Mississippi lideró en 2007 los niveles de obesidad en adultos de todo el país. Y qué mejor forma de solucionarlo que prohibirles comer en restaurantes… denigrante.
Voy a darles unos consejos al más puro estilo Caiga Quien Caiga (el original):
- Si lo que realmente quieren es mejorar la alimentación de sus ciudadanos, crear hábitos alimenticios saludables y reducir los problemas de sobrepeso, bien podrían haber lanzado una campaña de concienciación. Anuncios televisivos, avisos por parte de los médicos, e incluso exigir a los restaurantes que dispongan de un menú variado, con comida sana y equilibrada.
- Si por el contrario son excusas para ocultar sus verdaderos y enfermos pensamientos, lo más apropiado habría sido colocar en los restaurantes un gran cartel que pusiera: PERROS Y GORDOS NO, AH, Y BISOJOS TAMPOCO.
[Fuente: PÚBLICO]