Corrección, adecuación y simplicidad de un modelo científico

El pasado jueves, leí en Microsiervos La velocidad del Sol, una anotación donde aparece un curioso vídeo sobre el sistema solar. En dicho vídeo, básicamente se argumenta que el modelo heliocéntrico (aquel que todos tenemos en la cabeza cuando pensamos en el sistema solar), con los planetas dando vueltas alrededor del Sol, es incorrecto porque la realidad no es tal. En su lugar, propone un modelo que añade la velocidad con la que el propio sistema solar en su conjunto se mueve alrededor del centro de nuestra galaxia. Veamos el vídeo (basta con los dos primeros minutos):

De acuerdo, el modelo propuesto es precioso al ser animado en 3D, pero ¿cómo que el modelo heliocéntrico es incorrecto? La única diferencia entre ellos es que el primero omite la velocidad orbital del sistema solar, o dicho de otro modo, el modelo heliocéntrico fija como punto de referencia el centro de masas del sistema. ¿Qué tiene eso de incorrecto? De acuerdo que hay un sistema más grande que podemos considerar, pero, de la misma forma, nuestra galaxia se mueve con respecto a sus vecinas. ¿Dónde ponemos el punto de referencia entonces? Porque en algún lugar hay que ponerlo…

Hay que tener mucho cuidado al hacer modelos (Carlos Chordá lo cuenta muy bien), eso es indudable, porque un mal modelo puede llegar a cargarse nuestra percepción de la realidad. Según mi modo de ver, un buen modelo debe cumplir tres condiciones fundamentales que se adivinan en el título de esta entrada:

  1. Debe ser correcto, para empezar.
  2. Debe ser adecuado para el propósito para el que se concibe.
  3. No debe caer en simplificaciones excesivas que acaben por distorsionar la realidad.

Por ejemplo, podemos discutir si el modelo geocéntrico —el que tiene la Tierra como centro del sistema solar— es correcto o no. En realidad, podemos escoger el punto que nos dé la gana como referencia de nuestro modelo. Desde el punto de vista estrictamente matemático, será más complejo, pero correcto al fin y al cabo: se trata de una simple traslación del eje de coordenadas. Ahora bien, desde el punto de vista físico, no tiene ningún sentido: solo tiene sentido escoger el centro de masas del propio sistema (o, si acaso, de un sistema mayor, como hace en el vídeo). Para mí, esto es lo que cuenta (recordemos que estamos hablando de física), por eso afirmo tajantemente que el modelo geocéntrico se puede tachar directamente como incorrecto. Pero, aun asumiendo como correcto el modelo geocéntrico —aunque solo sea matemáticamente—, cualquiera puede darse cuenta de que es absolutamente inadecuado para satisfacer su misión: facilitar la comprensión del movimiento de los planetas.

¿Qué hay del sistema heliocéntrico? Resulta matemáticamente y físicamente correcto. No veo qué duda puede haber al respecto. Y no solo eso, sino que es muy adecuado para su propósito; mucho más, opino, que el modelo propuesto en el vídeo. Este último sirve muy bien al propósito de visualizar el movimiento global del sistema solar a través de la galaxia, pero no puede competir con el modelo heliocéntrico a la hora de comprender el comportamiento de los planetas.

Si hay algo que se le puede achacar al modelo heliocéntrico —y no menos al propuesto en el vídeo—, precisamente tiene que ver con mi tercera condición. Y es que ambos cometen una simplificación que a menudo lastra nuestra concepción del sistema solar: las diferencias relativas, tanto del tamaño de los planetas como de las distancias que los separan. Ese sí es un problema y no la omisión de la velocidad orbital alrededor del centro de nuestra galaxia.

Repito: hay que tener mucho cuidado con los modelos. Pero no solo al implantarlos, sino también al desecharlos; la simplicidad no tiene por qué ser sinónimo de incorrección.

4 comentarios sobre “Corrección, adecuación y simplicidad de un modelo científico

  1. Coincido contigo. Es más, si nos ponemos pijos, el modelo del vídeo muestra el movimiento del sol como lineal, y en realidad lo que hace es orbitar alrededor del centro de la galaxia, cosa que no se aprecia en la animación (seguramente no está considerado) y nos permitiría indignarnos respecto de su corrección esencial.

    Los modelos recogen una parte de la realidad y dejan fuera otras, y esa selección se hace para entender mejor algunas cuestiones. Y el modelo heliocéntrico clásico es efectivo en ese sentido para bastantes cosas (no para apreciar las distancias y tamaños relativos, por cierto).

    La razón que aduce el vídeo para la propuesta de su modelo es bastante… no encuentro la palabra filo-magufa «life is spirals, not just circles». Pues eso, dejemos de darle más vueltas y vamos a algo mas productivo ;-)

  2. Este vídeo es una caca se mire por donde se mire. Cualquier parecido de esto con el movimiento real es pura coincidencia.

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