Ciencia vs. religión, típicos tópicos

Ya os he hablado de la discusión que ha generado el post ¿Qué hay de bueno en la religión? en el blog de Maikelnai. Supone la enésima reproducción del eterno debate ciencia vs. religión. Aunque ya conoceréis la mayoría (y el que no, lo hará echando un simple vistazo al resto del blog) mi opinión al respecto, esta anotación pretende ser imparcial.

Todo esto viene a que en dicha discusión se han vertido muchos tópicos (tanto por un lado como por otro) muy habituales. El objetivo de este post va a ser recoger todos los tópicos que se os ocurran que se usen a menudo en estas discusiones de ciencia vs. religión, y que hacen que éstas se vuelvan largas y tediosas, puesto que tienes que rebatir una y otra y otra vez los mismos argumentos. Yo no sé vosotros, pero a mí me cansa. Quiero, como he dicho, ser imparcial, y recoger los tópicos que usan ambos lados. De esta manera, cuando surja una nueva conversación sobre el tema, podremos plantar la lista de tópicos y decir: ¡opiniones distintas a éstas, por favor!

  • Ejemplo de tópico que usan los que defienden la ciencia: las masacres hechas a lo largo de la Historia en nombre de la religión.
  • Ejemplo de tópico que usan los que defienden la religión: las buenas obras que ha hecho la religión a lo largo de la Historia.

Espero vuestras aportaciones en los comentarios. Veamos si hacemos una lista bien larga para agilizar las discusiones a partir de ahora. ¡Gracias de antemano!

El mejor concierto de Mozart

Hoy toca vídeo musical, porque yo lo valgo. Y encima «barriendo para casa». Os voy a regalar el segundo tiempo del, quizás, mejor concierto que escribió Mozart, y lo hizo en 1791 justo antes de morir. Se trata del Adagio del Concierto para clarinete en La Mayor KV 622. A la dirección, Claudio Abbado, y la interpretación corre a cargo de Alessandro Carbonare, clarinetista de reconocido prestigio internacional. Este segundo tiempo es probablemente una de las melodías más bellas jamás compuestas.

Sobre las creencias

En esta anotación quiero recoger un comentario hecho por Heli en el blog de Maikelnai. El post ¿Qué hay de bueno en la religión? ha suscitado un intenso debate en dicho blog, entre cuyos comentarios destaco el siguiente por las ideas que expone y por la brillantez argumentativa que emplea. Dice así:

Ya empezamos con la tontería de que hay que respetar las creencias. Me fastidia esa tiranía y autocensura escondida bajo el buenismo, la corrección política y la apariencia de tolerancia. No, hombre, las creencias están para pulverizarlas, machacarlas, triturarlas y hacer cuaquier cosa con ellas porque las creencias no sufren; son ideas que, gracias al debate y a que existen personas que se atreven a no respetarlas, van mutando y algunas felizmente desapareciendo como el racismo o el machismo. Lo civilizado es apechugar con el maltrato a nuestras creencias y responder desde la razón y hasta desde el insulto, pero no desde la violencia. Son los que responden con la violencia los que tienen el problema y no los que atacan con la dialéctica. Como dijo Freud: “El primer humano que insultó a su enemigo en vez de tirarle una piedra fue el fundador de la civilización”. Mientras los violentos no entiendan esto, vamos mal (o mejor dicho: vamos igual que siempre), pero desde luego que esa corrección política de no hablar mal de ninguna creencia no hace más que justificar el uso de la violencia cuando las creencias se ven atacadas y sólo genera un mundo de silencio y de miedo.

Nos observan

¿Os acordáis de los cables de comunicaciones misteriosamente cortados entre finales de Enero y principios de Febrero y que dejaron sin Internet a Egipto, India, Pakistán y otros? Pues nada de conspiraciones: todo indica que fue accidental, ya que han pillado y multado a los culpables. Los agraciados con sendas multas de $60.000 y $350.000 respectivamente han sido dos barcos, el MV Hounslow (coreano) y el MT Ann (iraquí), acusados de echar sus anclas en mitad del Mediterráneo sin consultar si la zona era adecuada, provocando los daños en los cables submarinos.

¿Pero cómo? -os preguntaréis. La respuesta es sencilla: hoy en día existen montones de satélites peinando la superficie de nuestro planeta, ojos que todo lo ven y guardan constancia de ello. Sólo hace falta que los daños causados sean lo suficientemente cuantiosos como para provocar una investigación al respecto. Y en este caso lo son, ¡vaya que sí!, y la compañía Reliance Globalcom tiró de fotos de satélite para descubrir a los culpables y pasarles la factura.