Genio es a Einstein o Picasso, lo que «Genia» es a… una mujer que sabe si pasar la mopa o barrer en cada ocasión. El genio de la mujer, lo llaman en la bochornosa página del proyecto. Supongo que la mayoría lo habréis visto ya en Halón Disparado, o en Público (donde además se denuncia que este programa esté subvencionado con dinero público), pero yo sigo con náuseas desde hace dos días, cuando le eché un vistazo, así que he querido denunciarlo también. Los que pensabais que este libro era una muestra anacrónica de un modelo de eduación imposible hoy en día, no os perdáis la página web del proyecto Genia.
Lo que más me escandaliza, sin embargo, no son ya las clases de cuidado doméstico. Esto recae dentro del machismo «evidente», ante el que todo el mundo se escandaliza y todo el mundo sabe denunciar. Lo que me pone los pelos de punta son las clases de protocolo. Una vez más, el hombre crea y la mujer parece. El valor de la mujer reside en lo que es ante los ojos de los demás: el vestido que elige, las palabras que utiliza, su agradable conversación, sus gestos, su forma de presentar el café… su imagen, en definitiva. A la mujer se la educa, no para crear, sino para ser o parecer lo que se espera de ella. Y quizás, los cuadernillos de Genia no son sino la muestra más evidente de este tipo de machismo aún existente, la punta visible del iceberg. A fin de cuentas qué son los anuncios, las series femeninas, las revistas femeninas, todas esas «cosas de chicas», sino cuadernillos educativos: modelos de conducta o espejos, en los que la mujer se mira para saber qué pechos debería tener, qué falda debería llevar o cómo debería hablarle a su pareja.
Sepa usted, señorita Almudena, que en esta ocasión estoy de acuerdo con usted sin tapujos ni medias tintas. Una panda de anormales machistas y misóginos con ideales del SXIX no tienen perdón del FSM.
(Y, aún así, mantengo mis discutidas opiniones sobre cómo el stablishment nos la coló doblada a toda la clase trabajadora, hombres y mujeres igualados en la esclavitud, con la incorporación de la mujer al mercado laboral)
De verdad que no me lo puedo creer cuando lo he visto. ¡Y en pleno siglo diecin… ! Veinte.
Es auténticamente terrible. Me ha traumatizado. Un viaje en el tiempo a la España de los años 40 ó 50, que sólo puede haber redactado una persona aislada del mundo desde entonces, que debe tener ya unos 90, y además muy amargada y con nulo sentido de la igualdad entre personas, los derechos humanos, la justicia y la dignidad.
Se imparte en cinco «clubes» de Jaén, Málaga y Granada. ¿Qué clase de clubes son?
¡Ah, no, veintiuno!
Es broma, ¿eh?
Justo iba a hacer una entradita sobre la horrendez esa. Esto choca verlo correctamente maquetado y escrito en la Internet, pero en las tres dimensiones es de lo más normal en centros del Opus y grupillos religiosoides.
¡Mierda! y yo que creía que me había salido exitoso mi experimento de viaje en el tiempo.
(Es que si escribo lo que realmente pienso chapan este blog, que mi capacidad para el insulto en estos casos es muy alta)
A mi parecer esta gente tiene tanto derecho a expresar esas ideas como Krahe a hacer un video sobre cómo asar un crucifijo… Lo uno ofenderá a unos y lo otro a otros. Diréis que lo uno no promueve la discriminación de seres humanos y lo otro sí, pero creo que en una democracia uno/a debe estar preparado/a para escuchar tonterías, así como a no obedecerlas..C’est la liberté!
NoDoyUna, estoy contigo, siempre que no se vulneren derechos fundamentales, como la igualdad entre personas sin que tengan nada que ver su sexo, raza o religión, por ejemplo, así que, en este caso, me parece que ese «proyecto» se sale del marco.
Por cierto… ¿y todo esto con dinero público?, me parece increíble.
@Para SrDelGaS,
Has dado en el clavo: vivimos en un lugar donde se dan subvenciones públicas por cualquier cosa (basta que el receptor sea mi amiguete) y donde las desigualdades están amparadas por la ley (¿en qué otro lugar de Occidente sobreviven los fueros medievales?)… Estos precedentes dan alas a variopintos personajes y organizaciones que se suben al carro del «pues a mí también» y ocurre lo que ocurre.
@NoDoyUna. No sé hasta qué punto esta gente tendrá derecho a defender las desigualdades entre hombres y mujeres. En cualquier caso, esa página no es un aséptico manifiesto de un grupo retrógrado más. ¡Es un programa educativo! y encima, subvencionado. Una cosa es que haya xenófobos que digan lo que sea sobre los extranjeros y otra cosa es que esa xenofobia sea parte de la educación de unos niños.
En cualquier caso, en una cosa tienes razón: manda muchos huevos lo que somos capaces de subvencionar. Sin ir más lejos, el cine español ha recibido este año más de 67 millones de €… No sé a qué esperamos los demás para ir a pedir dinero con cualquier pretexto al centro cultural más cercano.
Soy el único que además de misóginos son analfabetos? En el apartado «Barrer: cuando» (Duda que me asalta en numerosas ocasiones… creo que esperaré a que el maíz de mi alfombra germine) han puesto BIRUTA… si, con «B»…
Además, y aún a riesgo de cagarla (Que soy de letras…): ¿No sabíais que las mopas tiene un «campo magnético», que no estático? Según los ingenieros que diseñaron este programa, parece ser que sí. (“Para pasar bien la mopa, punto 2”)
Si es que de dónde no hay…
@Almudena: Creo recordar que no es ningún delito afirmar que hombres y mujeres no somos iguales de hecho, y ni siquiera afirmar que deberíamos ser desiguales en derechos. Lo que sí que es delito es discriminar a alguien en razón de su sexo… Ahora la pregunta es ¿Repartir las tareas domésticas, sociales, etc es delito? ¿Sólo es posible compartirlas pero no repartirlas? ¿Y si mi mujer y yo estamos de acuerdo en que ella trabaje fuera de casa y yo dentro quién es el Estado o el Opus Dei o el Papa de Roma para meterse en ello? Yo es que francamente, no soy capaz de ver la diferencia entre la catequesis de derechas y la catequesis de izquierdas… Ambas me producen alergia instintiva.
@NoDoyUna esto no es cuestión de izquierdas o de derechas. Ni siquiera es una cuestión de progresistas y conservadores. Esto es una cosa de seres que se han extraviado en el espacio-tiempo. :)
Quedarse en casa haciendo las tareas domésticas es opción de cada cual. No tengo ningún problema con ello, una pareja adulta puede repartir el trabajo como le dé la gana. Personalmente, me parece difícil realizarse así, pero, en efecto, es mi opción personal. También me parece difícil realizarse… ordenando archivos, por ejemplo.
Sin embargo, insisto, educar a unas niñas para ello, es algo muy distinto. La mente de un niño es algo moldeable y hacerle creer que eso es una parte importante de su formación, obtener así la aprobación de sus padres, es algo que, sin duda, le cortará las alas. Es un futuro que se le está negando y sí, me parece que eso, debería ser ilegal. Como enseñar a un negro, en clases particulares, cómo barrer las calles y fregar letrinas. No hay nada «inmoral» o indecente en limpiar letrinas (es un trabajo muy honrado) o en que las limpien personas de cualquier raza. Ahora bien, que sea una premisa educativa ser negro (u homosexual o mulsulmán…), para cursar dicha asignatura… comprenderás que en eso sí hay algo profundamente racista y despreciable, pues se presupone que esas personas no pueden aspirar a más.
@NoDoyUna: Almudena, te has expresado muy bien y es muy difícil no estar de acuerdo con lo que dices. El problema, como siempre, es por dónde trazar la frontera. Yo lo tengo claro, prefiero que el sistema se pase de libertad y deje que pululen por ahí pirados transmitiéndoles ideas ridículas a sus hijos que un sistema en el que Papá Estado nos diga a todos qué es bueno y qué es malo para enseñar a nuestros hijos. Estoy dispuesto a asumir el riesgo porque en una democracia ‘comme il faut’ hay mecanismos más que suficientes para neutralizar las enseñanzas (?) de semejantes locos.
@NoDoyUna: Nadie ha dicho en ningún momento que el Estado tenga que imponer nada. Lo que se está criticando es que esto esté financiado con dinero público. Una cosa es que el Estado garantice una libertad que conlleva, entre otras muchas cosas muy buenas, que pululen pirados por ahí, y otra cosa muy distinta es que se subvencione a estos pirados con dinero de todos. Y por otra parte, si ellos tienen derecho a pensar esas cosas, nosotros también lo tendremos para criticarlas, digo yo.
No querría que esto se convirtiera en un debate a dos-tres bandas entre vosotros y yo y me gustaría que otras personas dieran también sus puntos de vista, así que aquí va mi última puntualización:
Tienes razón, Iñaki, pero tal vez sirvan esos 12000 EUR para convencer a muchos de que vivimos en el país de las subvenciones absurdas, arbitrarias y opacas (cuando no manifiestamente infames) y que eso se tiene acabar. Hasta entonces la gente seguirá con el «pues a mí también». Cambio y cierro.
Mh… qué va, Iñaki. Yo también critico el mero hecho de que esa educación se permita. Del mismo modo que criticicaría que en España hubiese niñas que fuesen con burka. Por lo que la cuestión de NoDoyUna tiene sentido. ¿Debe el estado intervenir en la educación de los infantes? Confieso que es una cuestión que no tengo del todo clara, pero voy a defender uno de los extremos.
Hasta cierto punto, está claro que sí. Por tres motivos:
1 los niños tienen derecho a una educación, de hecho. Por eso existe una enseñanza pública y hasta cierto momento obligatoria. Si un padre quisiese enseñar a sus hijos exclusivamente, por poner, cómo se lee el tarot, esos niños estarían siendo privados de sus derechos. Sé que a estas niñas no se les está negando esa educación, pero sí se está condicionando de una forma bastante escalofriante.
2 Uno de los motivos por los que las democracias insisten tanto en la educación, garantizada a todos sus ciudadanos, es porque esos ciudadanos son los que conforman la democracia misma y en cierto modo «la gobiernan» (y no sólo en las elecciones, sino también a través de la temida «opinión pública»). Por eso existen asignaturas como Educación para la Ciudadanía, tan polémicas, porque las democracias también «educan en valores». Tienen que hacerlo, es su forma de supervivencia. Sé que suena a manipulación, pero, de hecho, la democracia sólo es posible en ciertas sociedades, evolucionadas hasta cierto, punto que comparten una serie de valores (liberté, egalité, fraternité…), una determinada cultura. Sin estas premisas básicas, la democracia no sería posible.
Por eso, no sé hasta qué punto es rentable enseñar en contra de estos valores básicos. De hecho, se intenta luchar contra el racismo, contra la homofobia y la xenofobia. Hace unos meses una conferenciante en una universidad católica fue a decir que los gays eran enfermos y se montó un pitoste que ni te cuento… Vale que se tolere hasta la intolerancia, pero, desde mi punto de vista, fuera de los centros educativos, de cualquier clase.
3 Ese tipo de educación de hecho, sí perjudica a muchos ciudadanos: mujeres, homosexuales, extranjeros… según el caso. No creo que sea lo mismo que un adulto predique en contra de lo que le dé la gana, que que un niño sea adiestrado en ese discurso. A esa edad, ciertos tipos de razonamientos no son autónomos. Si se enseña machismo mis derechos, como mujer, en un futuro, peligran.
No sé si el cursillo de Genia encaja a la perfección en lo que estoy diciendo, a fin de cuentas, no se les está diciendo directamente que las mujeres sean inferiores, no es misoginia lo que se imparte, aunque sí machismo… En cualquier caso pienso que la educación sí debe estar acotada, sea pública (que evidentemente lo está) o privada.
No he podido ver la web en cuestión porque está «en revisión», pero desde el Halón disparado he podido leer lo siguiente:
Conservación y mantenimiento de la casa II: paso la mopa o barro, ¿por qué me decido?
Cómo hacer una cama sin arrugas.
Conservación y mantenimiento de la casa I: Cómo se limpia un baño: 3 cosas que no deben de faltar nunca.
Cómo preparar un café para las visitas y cómo servirlo.
Cómo comportarse en la iglesia: En el templo, la Liturgia, la Santa Misa.
Cómo hacer una tortilla francesa y un huevo –
La verdad es que no veo nada descabellado de lo que dice, a excepción de cómo comportarse en una iglesia.
Cuando digo que no es descabellado quiero decir que es dueno aprender esas cosas y otras más pero a los niños también, que falta les hace.
Gracias a estos artículos, podemos darnos cuenta de que hay mucho por hacer, sobre todo en educación, pero sin hacer nucho caso a lo que algunos dicen ya que hoy día, gracias a internet, cualquiera puede escribir en no muy buenas condiciones físicas o mentales. En pocas palabras, desde la biblioteca de cualquier centro de asistencia mental (manicomio o similar) cualquiera puede escribir semejante chorrada.
Si digo que no hay que hacer demasiado caso es porque levantarse en armas es poco menos que admitir que esto existe o puede existir, pero hay que estar en guardia para no dejar que esto ocurra.
Lo verdaderamente bochornoso es que esta web esté subvencionada con dinero público. Espero que nó sólo le retiren esta subvención sino que no les concedan ni una sola más y que alguien le diga a la/las persona/s responsable/s lo cerdo/s que es/son.
@Almudena Desgraciadamente, en este mundo no hacen falta más requisitos que las gónadas para tener hijos… lo que conlleva que hay progenitores con ideas más que curiosas educando por ahí… así que, bajo mi punto de vista, es inevitable que la educación escape del estado… y eso es malo, si compartimos los valores del estado imperante (democracia, libertad de expresión, estado de derecho…) pero MUY, muy bueno si no los tenemos (En este caso, misoginia); pero imaginemos por un momento que el estado defienda valores más bien raros, como la xenofobia o el racismo: en ese caso seguro que agradecemos más la libertad que se tiene para educar cada cual como quiera a su hijos.
Así que resumiendo, para mí la libertad de expresión y elección es debe existir y defenderse…y la libertad de elección de los padres en la educación de los hijos, incluida esta aberración de curso; ahora bien, otra cosa es que se pague con dinero público en un estado que defiende la igualdad de sexos, lo que parece bastante estúpido y da idea de lo bien, bien que funciona el maravilloso sistema de sobornos llamadas “subvenciones”…
Y, por supuesto, siempre he de destacar que aquel que apunte a sus hijas a este lavado de cerebro es un *****…
Entiendo lo que dices y no digo que éste sea el caso. Quizás Genia entra dentro de lo enseñable. Pero, ¿seguro que cualquier cosa lo es? ¿la violencia es enseñable? «Cómo matar gitanos» ¿el odio es enseñable? No sé, no lo creo. Sería un abuso hasta para los propios niños. La cuestión es dónde está el límite.
Por lo demás está claro que con dinero público estas cosas no deben subvencionarse. La cuestión es si el dinero privado puede enseñar lo que le dé la gana.
Tras leer el pedazo de hilo sólo quiero recordaros, a algunos, que los hijos no son de los padres. Son de sí mismos. Aquellos padres que crean lo contrario y se dediquen a meterles cosas raras en la cabeza deberían dar con sus huesos en el talego. Porque el Estado lo hemos creado para defender al débil del fuerte, ¿no?
[…] Así son las señoritas. […]