Las comas no se tiran a puñados

Lo dije el otro día en Twitter y lo repito aquí y donde haga falta. La coma es un signo de puntuación y, como tal, tiene sus funciones, sus diferentes usos lingüísticos. La coma no es una pausa.

coma2. Signo de puntuación (,) que indica normalmente la existencia de una pausa breve dentro de un enunciado.

Repito: la coma no es una pausa. Coincide, normalmente, con la existencia de una pausa breve, lo cual no la convierte en una pausa.

No siempre su presencia responde a la necesidad de realizar una pausa en la lectura y, viceversa, existen en la lectura pausas breves que no deben marcarse gráficamente mediante comas.

Más claro, agua. Y si tenéis dudas, simplemente no pongáis nada y acertaréis en un alto porcentaje de casos. Porque una coma que no está no estorba, pero no hay nada más molesto que una coma fuera de lugar: es como leer con hipo, como pensar a trompicones. Te cortan el hilo, te chamuscan el cerebro.

He aquí un caso práctico en un email que recibí el otro día:

Pues sí me habéis ocasionado molestias, sí.
Pues sí me habéis ocasionado molestias, sí.

Sed responsables con las comas: hay gente que sabe leer.

¿El spam hace mella en la mente?

Evolución de la cantidad de spam enviado; unos cuantos datos en bruto (extraídos de aquí):

  • 2002 – 2.4 billion per day
  • 2004 – 11 billion per day
  • 2005 – June 30 billion per day
  • 2010 – January 183 billion per day

Podemos representar estos puntos en una gráfica y realizar un ajuste con una función polinómica de segundo orden tal que así:

Con estos burdos cálculos con unos pocos datos estamos en posición de afirmar que, desde 2007, la cantidad de spam se ha triplicado; poco más, poco menos (de sesenta y pico billones —que supongo que serán americanos, es decir, miles de millones para nosotros— pasamos a ciento ochenta y pico). Asumiendo que la proporción de spam de cada temática distinta permanece estable con el tiempo, podemos decir también que el spam sobre alargamientos de pene se ha triplicado aproximadamente desde 2007.

Y ahora que os tengo donde quería, os suelto el hueso: «En los últimos tres años se ha triplicado el número de hombres que recurre a la cirugía para aumentar el tamaño de su falo». Que yo no digo nada, pero la correlación es curiosa cuando menos. Opiniones en los comentarios.

Parte femenina de un colectivo mixto

Respuesta de la RAE a la duda que apareció el otro día:

En el caso que usted plantea en su consulta, las construcciones posibles y correctas gramaticalmente serían aquellas en las que coinciden el género del núcleo cuantificador (uno, muchos, algunos, etc.) y el del sustantivo del complemento partitivo. La gramática restringe la posibilidad de usar el femenino en la designación de la parte y el masculino en la designación del todo, aunque con ello se pretenda indicar que la «parte» aludida es de sexo femenino pero pertenece a un colectivo mixto: *Ella fue una de los mejores escritores de su tiempo; *Soy una de los diseñadores de la empresa. Cabe señalar que, si bien es cierto que secuencias como estas comienzan a documentarse, solo lo hacen de forma esporádica y la gran mayoría de los hablantes las rechaza como agramaticales.

Lo normal sería, en el caso que usted traía a colación, que todos los elementos de la expresión concordasen en femenino. Repárese en que, cuando se emplean secuencias partitivas en femenino, el conocimiento pragmático de la realidad haría suponer, en la mayoría de las ocasiones, que el hecho de que esa persona, por ser una mujer, se halle lógicamente dentro de un determinado conjunto de mujeres no significa que se la esté excluyendo del conjunto mayor (que incluye al femenino) formado por todas las personas que cumplen unos determinados requisitos, independientemente de su sexo. Por lo tanto, resultaría absolutamente correcto emplear secuencias como una de nuestras clientes o una de nuestras diseñadoras o una de las mejores escritoras de su tiempo.

No obstante, si se considera fundamental hacer explícito el hecho de que la persona a la que hacemos referencia se entiende como perteneciente a un colectivo mixto y, en consecuencia, se rechazan secuencias como una de las mejores escritoras o una de nuestras diseñadoras, se empleará la expresión en masculino, recurriendo a la condición de este como género no marcado en español, una de cuyas propiedades es la referencia genérica a los individuos de una determinada clase: Ella es uno de mis diseñadores favoritos; Ella fue uno de los mejores escritores de su tiempo.

Se ha detectado, sin embargo, que muchos hablantes sienten que las opciones gramaticalmente apropiadas no satisfacen sus necesidades de precisión comunicativa, lo que les lleva incluso a desestimar esta construcción y buscar otros modos de expresión alternativos que eviten la estructura partitiva (por ejemplo, en su caso, Ella fue una grandísima escritora).

Es decir, que lo normal y lo correcto es que todo concuerde en género: Ella fue una de las mejores escritoras, sin que se esté excluyendo del conjunto mixto. Aunque, si se considera imprescindible hacer explícito el hecho de que pertenece a un colectivo mixto, lo correcto sería: Ella fue uno de los mejores escritores.