Anatomía del movimiento

Con motivo de la nueva edición de PhotoEspaña 2010, se ha inaugurado una exposición sobre el trabajo de Harold Edgerton, de quien ya hablamos por aquí. La exposición, titulada Anatomía del movimiento, cuenta con 90 de las mejores fotografías del ingeniero estadounidense, además de varios expositores con sus cámaras y cuadernos de apuntes, y un recinto en el que se proyecta continuamente Quicker’n a Wink, el corto documental, ganador de un Óscar, en el que colaboró. Entre las fotografías expuestas se encuentran algunas de las más conocidas, como la salpicadura de una gota de leche, la bala atravesando una manzana o las fotografías de explosiones nucleares tomadas con la cámara rapatrónica.

Saqué alguna foto de la exposición... desde mi móvil. Siento la calidad.

Como me encanta el trabajo de Edgerton, estuve esta misma tarde viendo la exposición y merece bastante la pena (de hecho, me llevé el catálogo). A quien pueda interesar: la entrada es gratuita. El lugar: la sala de exposiciones de AZCA del BBVA, en el Paseo de la Castellana, 81, al lado del metro de Nuevos Ministerios. Estará abierto de Martes a Sábado, de 11 a 21 y domingos y festivos de 10 a 14, desde hoy hasta el 25 de julio. ¡Que la disfrutéis!

Cámara "artesanal" y prototipo de flash.

Agua a precio de tinta de impresora

Carece de efectos secundarios, no interfiere con las medicinas ni provoca efectos de habituación y mucho menos, intoxicaciones por sobredosis.

No existe un tiempo definido para su utilización, ya que dependerá de cada persona, de su grado se sensibilidad, del tiempo que arrastra el problema, y del problema en sí mismo, aunque por regla general en no más de un mes se empiezan a ver resultados.

Aunque sería tontería ponerlo, bien podría ser el prospecto de esta botella de agua. Pero no.

Resulta que, el otro día, veo a una amiga echándose unas gotas en la boca con un cuentagotas antes de un concierto. Yo me quedo con cara de interrogante. «Es para los nervios», me dice. «Ya llevo cuatro gotas, pero me dijeron que podía tomar tantas como quisiera en caso de necesitarlo». Le pido que me lo enseñe y me encuentro con esto:

Flores de Bach. Paso a cara de nopuedeserciertoloqueestoyviendo. Le doy la vuelta al invento:

Disolución acuosa de una mezcla de Flores de Bach, alcohol de uva. Dilución 1:240

Lo cual quiere decir que, por cada gota, un doscientos cuarentavo de gota es principio activo. Visualicémoslo:

Pero lo mejor no es eso, lo mejor es que está comprando agua a precio de tinta de impresora prácticamente, que ya es decir. He encontrado la siguiente tabla en esta página:

Precio Litro
InyecciónTinta negro
Precio Litro
inyección color
Precio Litro
Champagne
Precio kg
caviar Iraní
1.100 a 1.300 € 1.700 a 2.000 € 77,5 a 192,5 € 1.850 a 3500 €

Pues bien, teniendo en cuenta que el botecito en cuestión cuesta 15,8 € —sí, estáis leyendo bien— y que contiene 20 ml, el litro nos sale a 790 l€uros del ala. Aunque tampoco estoy muy contento con esta cuenta. Consideraremos que el agua que contiene es normal y corriente, que no la han sacado de un cometa o algo así para que valga tanto. Así que mejor vamos a calcular cuánto nos cuesta el principio activo en cuestión.

El precio de 50 cl de agua de una marca comercial de agua embotellada sale a 0,35375 €. El mililitro nos sale entonces a 0,0007075 €. Como el envase de Flores de Bach contiene 20*239/240 ml de agua, esto tiene un precio de 0,01409104167 €. Restamos esta cantidad al precio original: 15,8 – 0,01409104167 = 15,7859089583 € cuesta el principio activo. Este se encuentra en un volumen de 20/240 ml, por lo que el litro de principio activo cuesta 189 430,9075 €. ¿Qué decíais, que la tinta de impresora era cara? Estos homeópatas vendedores de humo luego dirán que si las farmacéuticas se lucran…

La evidencia no es cuestión de opiniones

La evidencia científica no es una cuestión de opiniones, y si se busca el rigor científico, no se puede tratar igual a lo que es manifiestamente diferente ni dar la misma autoridad a quien no la ha acreditado en la misma medida.

(Milagros Pérez Oliva, defensora del lector en EL PAÍS, en respuesta a las quejas enviadas por el artículo Homeopatía, ¿quimera o ciencia?. Pásense por la pecera para ver un comentario extenso del artículo de la señora Pérez)

Viendo a través de materiales opacos

Y no, no me refiero a utilizar las ondas de radio, que atraviesan con más facilidad los objetos, para construir una imagen de lo hay al otro lado de una pared (que también). Me refiero a ver en el más estricto sentido, en el rango de la luz visible, tal y como vemos a través de una lente. Un nuevo experimento dirigido por investigadores del (coged aire) City of Paris Industrial Physics and Chemistry Higher Educational Institution (ESPCI) muestra que es posible enfocar la luz que pasa a través de un material opaco para detectar objetos escondidos tras él.

Las sustancias transparentes son así porque la luz las atraviesa con poca dispersión, y los rayos de luz nos llegan casi como si no hubiera obstáculos. Las sustancias translúcidas dispersan en mayor medida la luz, por lo que ya no somos capaces de ver una forma nítida de lo que hay al otro lado. En el otro extremo, las sustancias opacas son tan dispersivas que directamente no distinguimos nada (a pequeña escala, a gran escala directamente no pasa la luz; estamos hablando de pintura, papel, algunas sustancias biológicas…). Pues bien, estos investigadores son capaces de describir una matriz de transmisión de 65 000 elementos para estos materiales, que no es otra cosa que un conjunto de números que modelizan cómo se dispersan los rayos de luz a través de esa sustancia. Con esta valiosa información, matemáticamente es relativamente sencillo hallar otra matriz que multiplicada por la de transmisión nos dé algo parecido a la matriz de transmisión de un material transparente, y esta segunda matriz lo que nos está diciendo es cómo tenemos que enfocar la luz para obtener la imagen escondida detrás.

Esta investigación muestra que los materiales opacos también pueden ser muy valiosos en aplicaciones ópticas en tanto en cuanto seamos capaces de caracterizar con suficiente detalle su matriz de transmisión.

(Vía: Popular Science)

Posmodernismo ¿progresista?

Nunca he entendido cómo se supone que la deconstrucción va a ayudar a la clase obrera.

Alan Sokal, físico estadounidense, autor de aquel mítico artículo «fake» enviado y publicado en Social Text, una notoria revista posmoderna.

Es hiriente constatar que hoy en día sus herederos de izquierdas a menudo privan a los trabajadores de estos instrumentos de emancipación, y nos informan que el ‘proyecto de los Enciclopedistas’ está muerto, que hemos de abandonar las ‘ilusiones’ de la ciencia y de la racionalidad. Será un mensaje que hará felices a los poderosos, satisfechos de monopolizar estos instrumentos para su propio uso.

Noam Chomsky, filósofo y lingüista estadounidense.

Dos citas extraídas de este recomendable artículo (aunque poco desarrollado), en el que se plantea la relación entre posmodernismo, religión y pseudociencias.