—¿De dónde vienes?
—Del mono, según los demócratas.
(House contestando a Cuddy, capítulo 1 – temporada 4)
Artículos de divulgación científica.
—¿De dónde vienes?
—Del mono, según los demócratas.
(House contestando a Cuddy, capítulo 1 – temporada 4)
Desde 1947, Nikon celebra un concurso anual de fotografía microscópica, llamado Nikon’s Small World. El pasado mes de octubre se fallaron los ganadores de 2009. Estas son algunas de mis fotografías preferidas, pero podéis encontrar todas las premiadas (un total de 20) y muchas otras con menciones de honor (hasta 137) en la galería del concurso.
Coincidiendo con el premio, Wired Science ha recopilado las micrografías premiadas a lo largo de los últimos 35 años. Os recomiendo echarle también un vistazo a esta otra galería.
(Vía: De cero a ciencia)
Una de las versiones más aceptadas sobre el origen de la palabra España (aunque no la única), sugiere que ésta procede del nombre fenicio «Span», derivado de «saphan», conejo. Al parecer los primeros en llegar a la península, la vieron tan atestada de estos bichos que no se les ocurrió un nombre más original y así se quedó, por los siglos de los siglos: España es una tierra de conejos. O más bien lo era…
En 1952, un científico francés llamado Paul Felix Armand-Delille, cansado de ver cómo los conejos arrasaban con sus viñedos, decidió tomar cartas en el asunto. Armand-Delille era bacteriólogo y miembro de la Academia Francesa de Medicina. Había oído hablar del caso de Australia, donde, dos años antes, se había conseguido reducir la población de conejos (especie foránea y verdadera plaga en el continente) gracias al virus de la Mixomatosis, así que decidió probar suerte en una finca de 3 km2, confiando en que sus peculiaridades geográficas impedirían que el virus se extendiera.
El experimento dio sus frutos: en 6 semanas Armend-Delille logró reducir en un 98% la población de conejos de la hacienda. En menos de un año el 45% de los conejos franceses habían pasado a mejor vida. Hacia finales de 1954, la cifra aumentó hasta el 90% y el virus se abría paso hacia el resto de Europa. Al llegar a la Península Ibérica, la desaparición de los conejos también afectó a sus predadores. El lince ibérico se encontró sin su sustento básico y se perdieron hasta el 70% de los nidos del águila imperial ibérica.
En enero de 1955 Armand-Delille fue procesado y condenado a pagar una multa de 5000 francos por un delito medioambiental. En junio de 1956 fue condecorado con una medalla de oro por sus servicios a la agricultura. En el reverso de la medalla aparecía un conejo muerto.
Actualmente, se efectúan vacunas en ejemplares silvestres. Por otra parte, los conejos han adquirido resistencia al virus (su mortalidad se ha reducido) pero, a pesar de las campañas de recuperación que se llevaron a cabo desde los años 80, las poblaciones aún no han superado el bache.
Me han encantado estas imágenes publicadas en The Big Picture. Fueron tomadas por la sonda espacial MRO («Mars Reconnaissance Orbiter») de la NASA, que orbita Marte a unos 300 km de altura desde el año 2006. Su principal objetivo (aunque no el único) es mapear el planeta y obtener datos sobre posibles lugares de amartizaje para futuras misiones. Esto es posible gracias a una cámara de alta resolución llamada HiRISE («High Resolution Imaging Science Experiment»); todo un «microscopio en órbita», según el científico de la NASA Jim Garvin, con una resolución de apenas pulgadas por píxel. Estas son algunas de mis fotografías preferidas, pero hay muchas más.