La fuerza de Lorentz es la fuerza que experimenta una carga a su paso por un campo electromagnético. En la imagen se puede observar la situación más simple: una carga (Q) moviéndose a velocidad constante (v) por un campo magnético constante (B) producido por un imán. La fuerza resultante viene del producto vectorial de la velocidad de la carga por el campo magnético, por lo que ésta es perpendicular tanto a la velocidad como al campo. Debido a esto, si la carga llevase la misma dirección que el campo magnético, la fuerza de Lorentz sería nula.
Pero basta de teoría aburrida. Vamos a experimentar. Podemos ver la fuerza de Lorentz con nuestros propios ojos gracias a un sencillo experimento que cualquiera puede realizar en su casa.
Vamos a construir un pequeño motor homopolar, que es un motor eléctrico que se basa en la fuerza de Lorentz para transformar la energía eléctrica en movimiento. Necesitamos lo siguiente:
- Un hilo de cobre.
- Un imán de neodimio cilíndrico, que podremos encontrar con suerte en algún cacharro viejo.
- Una pila.
Su construcción es tan simple que ni la voy a explicar. Mejor os enseño unos vídeos. La forma más fácil de construirlo es la siguiente:
La misma idea que el anterior, pero esta vez dejando fijo el alambre de forma que la pieza móvil sea la propia pila. Gracias a la incorporación de monedas distintas (diferente material, diferente conductividad), en este vídeo se consigue un motor homopolar con diferentes velocidades:
Para finalizar, más de lo mismo con un tornillo:
La explicación del funcionamiento es sencilla. En todos estos casos, el campo magnético lleva la dirección del eje axial de la pila y el imán, mientras que la corriente fluye de forma radial desde el centro del imán hacia la superficie cilíndrica, donde el alambre hace contacto. Por lo tanto, la fuerza (que es perpendicular a las dos direcciones anteriores, recordemos) es circular y hace que se mueva la pieza móvil.