El mundo es una sexocracia

Desde la Guerra de Troya a la crisis económica, parece que todos los problemas de la Historia se reducen a lo mismo: líos de faldas, o más bien de braguetas. Al final va a ser cierto que nos iría mejor si los cargos administrativos fueran ocupados por mujeres. Me he reído mucho leyendo este artículo según el cual, cada jefazo por su jefaza, dejó de hacer eficazmente su trabajo y dieron lugar a la crisis que nos ocupa ahora. Lo incluyo en la categoría de humor, pero seriamente me pregunto cuánto hay de cierto en esta tesis. Después de todo, puede que el motor último de nuestras acciones sea siempre el mismo. Como decía cierto amigo mío… el mundo es una sexocracia.

Si buscas «ecologista» en el diccionario…

«Poco tienen que ver con la ciencia buena parte de los apocalípticos climáticos. Lo suyo es otra cosa se parece más bien a una nueva religión que condena a la hoguera en la plaza pública aquellos que osen poner en cuestión sus tesis.»

José María Aznar, otro primo de Rajoy durante la presentación del libro Planeta azul (no verde) de Vaclav Klaus. Existen embaucadores, verdaderos canallas de la palabra, tan capaces de declarar una guerra en nombre de la paz, como de oponerse a luchar contra el cambio climático en pro del ecologismo.

Sin embargo, Aznar no es el único que piensa que el planeta debe esperar mientras encontramos la forma de seguir explotándolo crecientemente. Ante este curioso orden de prioridades, cómo no acordarse de aquella escena de «Una verdad incómoda» —sí, esa película de Al Gore de la que salió todo el cuento del calentamiento global— en que el planeta pendía de uno de los brazos de una balanza, frente al otro cargado de dinero.

‘Chorriflauteces’ sobre la crisis

Creo que es un buen momento para enlazaros una divertida serie de chorriflauteces sobre la crisis que Evaristo, El rey de la baraja, viene recopilando desde hace algunos meses. Las pongo en orden cronológico:

Actualización (18/10/2008): Añadido «La crisis económica está llevando…» a la lista.
Actualización (05/11/2008): Añadido «La DGT culpa a la crisis…» a la lista.

Mojigatería

El Ayuntamiento de Madrid ha censurado el cartel publicitario de la película «Diario de una nifómana». Tras más de 30 años de portadas Interviú, no me entra en la cabeza a quién puede ofender la desnudez femenina. Dicen que es por los niños claro, ellos no entienden de esas cosas: están llenos de perjuicios, piensan que el cuerpo es pecado y que tocarse el coño es propio del Malísimo Malo Satanás. Por eso, cada vez que se plantan delante de un kiosko se tapan los ojos, horrorizados ante tanta decadencia y reprenden a sus padres, que pasan por delante como si tal cosa. ¡Anda que no son carcas los niños! Pesonalmente, como soy una niña un poco rara, no he podido sino apreciar el buen gusto de quienes han elegido la lencería del cartel y lo bien que les está viniendo toda esta publicidad.

No acaba ahí la cosa. Dicen los señores censores que también les molesta la palabra ninfómana. Y en este punto, debo estar de acuerdo ¡de veras! ¿Sabíais que su equivalente masculino, ninfómano, no aparece en el diccionario? En su lugar, el término correcto es sátiro… pero estaréis de acuerdo conmigo en que no es lo mismo hablar de una terrible ninfómana que de un simpático sátiro salidillo. El mismo diccionario lo aclara. La ninfomanía o furor uterino es el «deseo violento e insaciable en la mujer de entregarse a la cópula». Mientras que un sátiro es un «hombre lascivo». Creo que hay una pequeñita diferencia de connotaciones entre los dos términos. Si se trata de adictos al sexo, pueden denominarse así, adictos, o decir que tienen un problema de hipersexualidad. Pero si no, ¿a qué viene descalificar a nadie? Más bien cabría pensar que, como dice un amigo mío, «ninfómana es el adjetivo con el que un un hombre define a una mujer que desea sexo más a menudo que él».

Sin embargo, no creo que sea este feminismo más bien puntillista (después de todo, el libro se titula así) el que ha llevado a los señores del ayuntamiento a rechazar el cartel. Sino más bien… el temor a utilizar una palabra que hace referencia de forma explícita al deseo sexual femenino. Será por los niños: no vayan a descubrir que a sus mamás también las controla el Malo Malísimo Satanás.

Ver vídeo

(Os dejo este tutorial sobre cómo combatir la ninfomanía. Quería colgar Vecindario, también de Krahe, pero la calidad del vídeo de Youtube es tan mala que he preferido dejaros con esta otra joya, aunque guarde menos relación con el tema)

Dime con quién andas… II

La historia demostrará que Bush ha sido un presidente excelente (…) Bush es un hombre de grandes principios, grandes idelales, de gran visión y sobre todo con el coraje de perseguir sus metas.

(Silvio Berlusconi, mafioso italiano)

Hermosas palabras a las que el aludido Bush (terrorista internacional) ha contestado:

Con Berlusconi comparto una relación excelente, un respeto auténtico (…) Es un hombre sincero, capaz de hablar con palabras claras y sinceras, capaz de mantener su palabra y un optimismo sin límites.