La enfermedad mental de Cañete

Hay un tipo de deficiencia psíquica que afecta en exclusiva a varones. Es una dolencia de reciente aparición que, como tantas otras enfermedades raras, no tiene cura. Una verdadera desgracia, ya que los afectados por el Ohdiosmíodostetas-itis padecen sus consecuencias en cada triste momento de su vida diaria.

Hace poco, un valiente representante político dio visibilidad a esta condición. Arias Cañete declara verse perjudicado seriamente en su desempeño laboral cuando tiene delante a una mujer. No se concentra, no consigue ser persuasivo, le falla el carisma y la agresividad.  Y es una pena porque, con un pene delante, ¡jura ser un gran orador!

Casos como el suyo han existido siempre. Pero sólo de un tiempo a esta parte los síntomas se han vuelto visibles y pueden, al fin, ser diagnosticados. Precisamente ahora que las mujeres ocupan todos los espacios públicos y laborales, ahora que no necesitan ir acompañadas por su padre o marido, los hipersensibles a su presencia se han vuelto conscientes de su condición. Las tetas están ya en todas partes, como el Wifi. Pero no hay sombrerito de alumino que pueda proteger de su campo de fuerza.

Las condiciones de vida de estos pobres convalecientes no podría ser más lamentables. Son tipos fuertes e independientes en la intimidad que, sin embargo,  se pasan la vida abriendo puertas, pagando copas, moderando su lenguaje o explicando cosas «como a un niño de cinco años». Cuesta imaginarse el coste económico y psicológico que esto llega a tener sobre sus vidas.

Desde esta modesta bitácora, me compadezco de su situación… efectivamente, las tetas están ya en todas partes (incluso a través del Wifi). Dado que su avance parece imparable, propongo formar grupos de apoyo, cursos de integración en el siglo XXI especialmente adaptados para ellos. Después de unas semanas, por ejemplo, se pondría como profesora a una mujer, para entrenar la tolerancia. Hasta ese momento, mi preocupación es que este tipo de discapacitados puedan ocupar cargos donde su enfermedad nos afecte a todos. Porque, si Cañete es incapaz de debatir correctamente delante de mujeres… ¿qué tipo de papel piensa hacer en Europa? Cuando Merkel venga a cobrarnos alguna deuda, ¿le besará gentilmente el dorso de la mano?

Estimado señor Cañete, yo le deseo una pronta recuperación, en serio. Pero cambie usted de oficio, por el bien de todos.

7 comentarios sobre “La enfermedad mental de Cañete

  1. Muy bueno, jeje. Pero el sufijo -itis significa «inflamación». ¿No sería más apropiado Ohdiosmíodostetas-manía, o una variante atea? :)

  2. Lo sé… iba a llamarlo síndrome de Ohdiosmíodostetas. Pero lo de -itis me sonaba más gracioso, pese a la pérdida de corrección.

  3. Eso de que las tetas están en todas partes, no sé yo. Las echo de menos, por ejemplo, entre los jueces de silla del tenis masculino de élite (en el femenino sí hay hombres), o entre los árbitros de fútbol masculino o de tantos y tantos otros deportes masculinos. ¿Será por la patología que comentas?

  4. HAHAHA Esto son excusas de mal pagador!

    Valenciano (que a pesar de tener vagina tampoco es que sea una Jimmy Neutron) le pegó un repaso dialéctico al pobre animal.

    Aquí hay nivel.

Comentarios cerrados.