Nueva capa de protección contra el spam

Era cuestión de tiempo que los spammers se aprendieran el truco. Además, el uso de plataformas como WordPress juega a favor de ellos, ya que supone una estandarización de los nombres de los campos de los formularios —es necesario e inevitable—, lo que facilita saltarse este tipo de tretas.

Por ello, ante la avalancha de spam que está teniendo esta página estos días que supera el filtro anterior, he decidido añadir una capita más de protección. Cierto es que Akismet funciona a las mil maravillas y captura todo el spam sin ningún problema. Pero por todos los usuarios de WordPress es bien sabido que en raras ocasiones falla y marca algún comentario válido como spam. Y a causa de esto, suele ser una buena práctica echar un vistazo a la basura capturada antes de eliminarla definitivamente. Si hay poca basura, no hay problema, pero no podemos estar rebuscando entre cientos de mensajes de spam para ver si hay alguno válido todos los días. Por esta razón, es útil tener un filtro anterior a Akismet.

Ya que los CAPTCHA son un poco odiosos, he escogido poner un campo en el que tendréis que escribir (con números, no con letras, ojo) el resultado de una suma. Espero que no sea mucha molestia. Es por el bien del blog… y por la salud de mis ojos.

Actualización: aquí.

Alegre día de domingo

Estamos en campaña, señores. Ya os lo contaba ayer Almudena. Y yo no quería ser menos, así que vengo a ayudaros a todos, en plan CocaCola: para los que lo tengáis claro, para los indecisos, para los que no tengáis ni puñetera idea de qué va esto del Parlamento Europeo… Sólo quiero que el domingo vayáis hacia las urnas con una sonrisa de oreja a oreja y penséis: «Efectivamente. Nos la están clavando cruzada. Pero yo elijo quién y la profundidad de penetración».

«Europa se la juega», dice la web del Parlamento Europeo. Pero, ¿qué es lo que está en juego? Evidentemente se refieren a esto:

Hasta la fecha los eurodiputados de cada país cobraban lo mismo que sus parlamentarios nacionales (unos 3.100 euros mensuales brutos en el caso de los españoles), pero con la unificación de criterios todos pasarán a cobrar un sueldo fijo de unos 7.665 euros brutos, a los que se deben añadir dietas, viajes y el pago de otros conceptos, que llevarán a los políticos a sobrepasar los 13.000 euros. El aumento significará para los eurodiputados españoles 4.565 euros más al mes.

Los eurodiputados futuribles son los que se la juegan. A nosotros nos la juegan, que es diferente, con ideas de bombero como la anterior en plena crisis, o la de las 65 horas semanales, o la fina hoja que anda planeando últimamente sobre la yugular de la neutralidad de la red.

En la web del Parlamento, dan diez razones para ir a votar. Yo voy a destacar sólo dos. ¿Que <voz ostentosa>tienes la oportunidad de hacerte oír y de elegir el destino de Europa</voz ostentosa>? Pamplinas. Lo único cierto es que:

  1. «Si no se molesta en elegirlos, alguien lo hará por usted».
  2. «Si no vota, no se queje».

Así que no seáis tontos y votad. Votad al que parezca que no se dedicará a tocarse los mismísimos a dos manos y que por lo menos intentará ganarse (una fracción de) su sueldo. Y mientras estéis depositando vuestro voto y empecéis a notar cierta dilatación rectal, pensad en que estáis alejando a unas familias de la crisis, y en que podría ser peor: podría llover