Efectos de la corriente eléctrica en el cuerpo

Me ha parecido muy graciosa la siguiente viñeta que explica el efecto de distintas intensidades de corriente eléctrica en el cuerpo humano (visto en Kabytes):

  • 1mA-2mA: Estas corrientes apenas se sienten.
  • 5mA-10mA: Sientes el calambrazo, pero puedes soltarte sin problemas.
  • 10mA-15mA: Se producen espasmos en los músculos y no puedes soltarte, la mano no responde y te quedas «enganchado».
  • 20mA-30mA: Los espasmos son más fuertes. Si no consigues soltarte enseguida, estarás en serios apuros.
  • 50mA en adelante: No necesita explicación.

Por lo tanto, hay que tener cuidado y tenerle respeto (no miedo), porque a diario convivimos con aparatos que superan con creces esas intensidades de corriente (las unidades son miliamperios). Para que os hagáis una idea, por un cable USB de cualquier dispositivo que conectamos al PC, circula un máximo de 500mA, y un cargador de batería de un ordenador portátil suministra entre 1 y 2A, lo suficiente para chamuscarnos en un instante.

Actualización (26/06/2008): Había escrito lo anterior de memoria y ahora lo he mirado en unos cuantos adaptadores de portátil. La corriente de 1 a 2A se produce antes de la transformación, es decir, entre el enchufe y el adaptador, por lo tanto es corriente alterna de 220V. Sin embargo, una vez transformada a continua (lo que el portátil recibe), la corriente pasa a ser de 4 a 5A con una tensión que varía (de unos adaptadores a otros) entre los 16 y 20V.

Figuras de Chladni

Cuando un cuerpo vibra puede producir sonido. Si este sonido tiene una altura determinada, como en el caso de una cuerda, la sensación de tono viene determinada por la frecuencia natural de vibración de la misma, dependiente de su longitud, su grosor y su tensión generalizada. Pero a este sonido principal se añaden sus armónicos: los sonidos resultantes de que la misma cuerda vibre por mitades, tercios, cuartos… y cuyas frecuencias son múltiplos de la principal. El timbre de cada instrumento depende de la proporción en que estos armónicos suenan.

Las cuerdas, como los tubos (instrumentos de viento), tienen un patrón de vibración unidimensional. Por eso los sonidos que generan son completamente musicales*, pues sus distintos modos de vibración, responden a una sola fundamental, a un único eje de simetría. En cambio, las figuras bidimensionales o tridimensionales suelen presentar múltiples modos de vibración respecto a distintos ejes. En la mayoría de los casos, esto significa que al vibrar producen ruido*. Sin embargo, en el caso de ciertos instrumentos de percusión como los timbales o el xilófono, se tiene sensación de tono gracias a su forma geométrica cuidadosamente estudiada, si bien suelen presentar parciales cuyas frecuencias no responden a una única fundamental, es decir, parciales inarmónicas que no son múltiplos entre sí. Por ello, son sonidos con un fuerte componente ruidoso.

Los modos de vibración de los objetos bidimensionales (membranas, parches de instrumentos de percusión, la tabla armónica de un piano…), fueron estudiados por Ernst Chladni, considerado como el padre de la Acústica. En sus primeros experimentos vertía arena sobre placas metálicas cuadradas o circulares y las hacía vibrar a distintas frecuencias. Cuando el sonido alcanzaba la frecuencia correspondiente a uno de los modos propios de vibración de la placa, la arena dibujaba el patrón nodal de la misma.

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*Utilizo aquí la definición de Helmholtz de sonidos musicales por oposición a ruido. La onda sonora de los primeros es periódica, mientras para el ruido se trata de una onda caótica.