El otro día, mi tía me mandó una entrevista de 20Minutos a Teddy Bautista, el presidente de esa «cueva de ladrones» (que no lo digo yo, que lo dice la CNT y lo avalan los jueces). En ella, dice cosas tan jocosas (haciéndoles sombra incluso a los clérigos humoristas) como que el P2P supone la «quiebra del sistema de los valores morales». También hace gala de sus famosa pericia matemática (más penosa que la de Almudena Grandes), sí, esa que dice que 500 millones de archivos descargados se traducen en 50 millones de discos no vendidos. Aunque, sin duda lo mejorcito de la entrevista es el siguiente fragmento:
Hoy en día, la cuestión es «bajarse por bajarse», según Bautista, y entonces «hemos perdido enteros en la calidad del producto» y además «el oído -añadió- se va atrofiando y se pierde sensibilidad porque se va acostumbrando a unos ficheros de audio muy comprimidos».
Esto es regodearse en la ignorancia y lo demás tonterías. Además, dice esto mientras las discográficas cada vez se introducen más en la llamada Loudness War, poniéndole más y más volumen a los discos para sonar más que la competencia, mientras nuestros oídos van sufriendo las consecuencias.
En contraste con esta penosa entrevista, recuerdo que en 2007 salió un estudio de la Journal of Political Economy que no encontraba ninguna relación causa-efecto entre las descargas P2P y la reducción en las ventas de música.
Más cosas. Leí recientemente que Jason Holtman, de la empresa de desarrollo de juegos de PC Valve Software, declaró que «los piratas de software son clientes desatendidos» y, sabiendo esto, se puede mejorar y sacar partido de ello.
Y para rematar la faena, me llega este artículo de PÚBLICO al que he copiado el título vilmente. En él se cuenta que un informe realizado por expertos en economía, legislación y tecnología para el Gobierno de Holanda concluye que los que descargan archivos compran lo mismo o más que los que no descargan. Y no sólo eso, también han encontrado que el P2P reporta ganancias a la sociedad holandesa: han calculado un beneficio neto de 100 millones de euros al año sólo en el terreno musical. La siguiente imagen habla por sí sola (click para agrandar):

Para la coordinadora del informe, Annelies Huygen, «la industria debe crear nuevos modelos de negocio que sean atractivos para los consumidores». Como afirma el estudio: el P2P ha venido para quedarse y los que descargan son, al mismo tiempo, grandes clientes. Huygen también se muestra muy crítica con la criminalización de los usuarios: «Soluciones como el sistema francés de los tres avisos son desproporcionadas y carecen de un nivel mínimo de seguridad jurídica».
La negrita es mía. Más claro, agua.