Repasando titulares en mi lector de feeds leo en PÚBLICO lo siguiente: Nanotecnología: El peligro a escala microscópica. El subtítulo dice «Estudios recientes alertan del riesgo de la nueva revolución tecnológica» —oh, cielos, ¿los robots dominarán el mundo?—. Y me digo, «hummm… ¿ciencia? ¿periodistas? ¿un titular morboso (y erróneo, porque si hablas de nanotecnología, la escala microscópica se queda un poco grande)? Esto tiene todos los boletos para ser una gran cagada de noticia». Así que leo.
Y efectivamente, el titular sugiere algo bastante alejado de lo que cuenta el cuerpo de la noticia. La incorrección inicial se la perdono, porque más tarde pone «escala nanométrica». Lo que no perdono es el morbo gratuito que suscita el mismo. La noticia comienza contradiciéndose. Empieza así:
Sin embargo, en los últimos meses se han publicado numerosas historias en la prensa que alertan también de los posibles efectos de esta revolución en la salud y el medio ambiente.
Para continuar en el párrafo siguiente así:
Actualmente, existen escasos estudios científicos sobre los posibles riesgos de la nanotecnología.
¿En qué quedamos? ¡Maldita sea, no me hagan la picha un lío! ¿Nos van a devorar nanochips con forma de hormiga o no? Pero tranquilos, al final resulta que no. Sigues leyendo y te enteras de que van a potenciar el estudio de los posibles riesgos ambientales que puedan tener los nanomateriales que generamos al llegar a los ecosistemas e interaccionar con los organismos. Todavía se sabe muy poco al respecto, porque es una tecnología muy nueva. Algo lógico y normal, por lo tanto. Así que todavía no entramos en guerra con los robots, tranquilos.
Pero lo mejor estaba en los comentarios —como tantas veces…—. Vean lo que me encuentro al pie de la noticia: