La nave del misterio… ¿en la Universidad?

Esta semana he asistido a las primeras clases de fotografía analógica, una de las asignaturas que más me apetece cursar este año. La cosa tiene una pinta magnífica: la profesora ama la fotografía, el laboratorio es alucinante, bajan las luces, echas unos liquiditos raros y un montón de imágenes surgen mágicamente del papel.

Tanto es el misterio que se respira en clase, que a veces la profesora se lanza y suelta lindezas como esta: «La fotografía tiene el poder de hacer suceder lo que nunca ha sucedido», de lo más poético e inofensivo si no fuese porque de fondo se está proyectando la famosa imagen de Armstrong pisando la Luna. Claro, la mujer (por lo demás encantadora), no tenía muy claro si de verdad todo había sido una conspiración, pero lo malo no es eso, sino que acuda a una clase universitaria con sus dudas y se las induzca gratuitamente a más de 50 alumnos.

Premios 20Blogs 2008

Ayer dieron comienzo las votaciones de los Premio 20blogs del diario 20minutos, en lo que supone su tercera edición. Este post es meramente informativo. No voy a pediros el voto. Simplemente es para avisaros de que ya podéis empezar a votar, pues el plazo acaba muy prontito: el día 2 de noviembre. En una entrada anterior ya comenté que este humilde blog está inscrito en las categorías de Mejor Blog Personal y Mejor Diseño. He colocado un pequeño banner en la barra lateral para que haya un acceso rápido a las votaciones. Cuantos más votéis, mejor. Hay blogs fenomenales, sólo os pido que hagáis justicia. Recordad que para votar es necesario estar registrado en 20minutos.

Periodismo de andar por casa

También podríamos llamarlo sensacionalismo periodístico o cómo afirmar barbaridades en tres sencillos pasos.

Paso 1: escoger un tema del que no se tiene ni repajolera idea, preferiblemente científico y/o tecnológico.

Paso 2, el titular:

«El abuso del MP3 entraña un grave riesgo de sordera»

Paso 3, el subtítulo:

«La UE advierte de que el 10% de sus usuarios podrían perder audición»

El resto da igual. Copias un poco de allí y un poco de allá, total, se lo van a leer cuatro frikis… En fin. Que digo yo que se podía haber molestado un poco más la periodista. No sé. A lo mejor es una de esas nostálgicas del vinilo que no pueden ni oír hablar de las nuevas tecnologías. En tal caso, que lo hubiera dejado bien claro, con un titular del tipo:

«Escuchar MP3 es un pecado castigado con el infierno»

«Si escuchas MP3 morirán mil gatitos y se te caerán las orejas»

Ahora, que la cosa no queda ahí. Sigues leyendo la noticia y el estupor no hace sino ir en aumento, con frases como la siguiente: «Escuchar más de una hora al día cada semana durante al menos cinco años puede provocar una pérdida irreversible de audición». ¡Coño! ¡Todos estos años en peligro! La próxima vez que me esté quedando sopa en clase y el profesor me llame la atención le diré que es por mi salud auditiva.

Ya veis. ¡Periodismo de altura, señores! Si seguimos leyendo al final se puede desentrañar un poco la noticia. Se trata de lo mismo de siempre, vamos, que el volumen alto (ya sea en reproductores MP3, discotecas o circuitos de Fórmula 1) produce lesiones auditivas que con el tiempo pueden desembocar en sordera. Creo que lo más adecuado a la realidad, entonces, sería un titular como…

«La música demasiado alta en reproductores MP3 entraña riesgo de sordera»

«Existe una tendencia peligrosa a abusar del volumen en este tipo de dispositivos»

Mojigatería

El Ayuntamiento de Madrid ha censurado el cartel publicitario de la película «Diario de una nifómana». Tras más de 30 años de portadas Interviú, no me entra en la cabeza a quién puede ofender la desnudez femenina. Dicen que es por los niños claro, ellos no entienden de esas cosas: están llenos de perjuicios, piensan que el cuerpo es pecado y que tocarse el coño es propio del Malísimo Malo Satanás. Por eso, cada vez que se plantan delante de un kiosko se tapan los ojos, horrorizados ante tanta decadencia y reprenden a sus padres, que pasan por delante como si tal cosa. ¡Anda que no son carcas los niños! Pesonalmente, como soy una niña un poco rara, no he podido sino apreciar el buen gusto de quienes han elegido la lencería del cartel y lo bien que les está viniendo toda esta publicidad.

No acaba ahí la cosa. Dicen los señores censores que también les molesta la palabra ninfómana. Y en este punto, debo estar de acuerdo ¡de veras! ¿Sabíais que su equivalente masculino, ninfómano, no aparece en el diccionario? En su lugar, el término correcto es sátiro… pero estaréis de acuerdo conmigo en que no es lo mismo hablar de una terrible ninfómana que de un simpático sátiro salidillo. El mismo diccionario lo aclara. La ninfomanía o furor uterino es el «deseo violento e insaciable en la mujer de entregarse a la cópula». Mientras que un sátiro es un «hombre lascivo». Creo que hay una pequeñita diferencia de connotaciones entre los dos términos. Si se trata de adictos al sexo, pueden denominarse así, adictos, o decir que tienen un problema de hipersexualidad. Pero si no, ¿a qué viene descalificar a nadie? Más bien cabría pensar que, como dice un amigo mío, «ninfómana es el adjetivo con el que un un hombre define a una mujer que desea sexo más a menudo que él».

Sin embargo, no creo que sea este feminismo más bien puntillista (después de todo, el libro se titula así) el que ha llevado a los señores del ayuntamiento a rechazar el cartel. Sino más bien… el temor a utilizar una palabra que hace referencia de forma explícita al deseo sexual femenino. Será por los niños: no vayan a descubrir que a sus mamás también las controla el Malo Malísimo Satanás.

Ver vídeo

(Os dejo este tutorial sobre cómo combatir la ninfomanía. Quería colgar Vecindario, también de Krahe, pero la calidad del vídeo de Youtube es tan mala que he preferido dejaros con esta otra joya, aunque guarde menos relación con el tema)