El dolor no da la razón

Debe ser por las historias de vírgenes y mártires que llevamos grabadas en la sangre, tras siglos y siglos de historia católica… de otro modo no se explica el furor que causan en este país las «víctimas» y sus familiares. No hay más que abrir los periódicos: según la ocasión, se llenan de opiniones de la AVT, padres de niños desaparecidos y similares. Este mismo verano, quisieron ponerle a una calle el nombre del corredor que murió en sanfermines (homenajes aparte, claro), además de toda la mierda habitual sobre los casos de Mariluz y Marta del Castillo: no me cabe en la cabeza por qué han de trascender a la prensa las opiniones sobre justicia penal de sus familiares, por qué han de ser recibidos por el Presidente o el líder de la oposición o por qué el Gobierno de todo un país ha de prometerles nada. La última gilipollez supina en este sentido, viene de la mano de UPyD. Al parecer, le han ofrecido al padre de Mariluz presentarse a la alcaldía de Huelva, un señor cuyo principal mérito (el único que avala sus opiniones) consiste en haber perdido a una hija y, sobre todo, en que la prensa se hiciese eco (pero que mucho eco) de su tragedia. Está claro que lo que busca con esto UPyD, son votos (¡no iban a dejar el populismo sólo para el PP y el PSOE!). Lo preocupante es que los conseguirá. Lo triste es que de un partido todavía pequeño, con ideólogos de la talla intelectual de Álvaro Pombo o Fernando Savater, no me lo esperaba.

En este país las víctimas son homenajeadas, agasajadas, mimadas y «apoyadas» por todos los lados posibles, pero parece que no es correcto cuestionarlas. Como nadie puede ponerse en su lugar, nadie puede estimar a cuánto asciende su pérdida ni cómo compensarla. Pero es, precisamente, la percepción de la víctima la que está distorsionada por el dolor y la venganza, su implicación le impide ser objetiva. Es más, su pérdida, posiblemente, nunca pueda ser compensada por lo que una justicia que aspirase a ello, se convertiría en su esclava. ¿Qué habría que darle a un padre para que olvidase a su hija violada y asesinada?, o, mejor dicho, ¿qué podría negársele? No dudo que deban prestarse indemnizaciones y ayudas, pero la incuestionabilidad no debería ser una de ellas. A pesar de lo que diga la Biblia, el sufrimiento no es causa de superioridad moral, ni otorga un sentido más fino de la justicia.

Estudio «Revolucionario» Op.10, No.12 de Chopin

Ver vídeo

Hace mucho que no hablamos de Frédéric Chopin, probablemente, el compositor más representativo del Romanticismo y de la música para piano del siglo XIX. Hoy os presento una sus obras más populares, el estudio «Revolucionario» interpretado por Stanislav Bunin.

Los estudios son piezas instrumentales cortas, destinadas al perfeccionamiento de alguna destreza técnica. Por lo general son sólo eso: estudios, ejercicios atléticos, las horas de gimnasio que todo deportista de élite necesita (y no lo dudéis: los instrumentistas son deportistas de élite). Por ello, si queréis ver virtuosismo del bueno, no tenéis más que entrar en Youtube y teclear «piano study»: encontraréis horas y horas de increíbles proezas circenses. Sin embargo, si algo caracteriza a los estudios de Chopin es, no solo su enorme dificultad técnica (la mayoría requieren años de estudio diario para poder ser interpretados), sino también su gran expresividad y calidad musical. Precisamente por eso revolucionaron esta forma musical, convirtiéndola en un género independiente susceptible de interpretarse en concierto y, consecuentemente, se han convertido en piezas clave del repertorio para piano.

Chopin escribió un total de 27 estudios repartidos en tres libros. Los más conocidos son el Op.10, publicado en 1833 y dedicado a Franz Liszt, y el Op.25, publicado en 1837 y dedicado a la amante de Franz Liszt, Marie d’Agoult. Ambos cuadernos reúnen un total de 24 estudios, 12 cada uno. Lo que menos gente sabe que Chopin publicó tres estudios más en 1839, como parte de un libro para el aprendizaje del piano de Ignaz Moscheles y François-Joseph Fétis.

Mi libro preferido, no obstante, es el Op.10. Os recomiendo echarle un orejazo, por ejemplo, al estudio No.3 en Mi Mayor, «Tristeza», o al No.9 en fa menor: no tienen desperdicio. En cuanto al No.12 en do menor, se trata del estudio más conocido de Chopin, hasta el punto de haber sido apodado popularmente como «Revolucionario». Cabe destacar que Chopin jamás puso nombre a sus estudios: fue el público quien lo hizo. Este estudio fue escrito en 1831 coincidiendo con en Levantamiento de noviembre (o Revolución de los Cadetes) de Polonia en contra el dominio ruso. Chopin no pudo acudir a la batalla debido a su frágil salud (como todo buen romántico, padecía tuberculosis), y, según se dice, volcó sus ansias revolucionarias en esta pieza, de ahí el nombre. También he leído que Chopin se inspiró en la última sonata de Beethoven para escribirlo. Desde luego, ambas son piezas contundentes, llenas de heroicismo y fuerza. No dejéis de escucharlas.

Citas célebres de clérigos humoristas (7)

Se han tomado unas largas vacaciones pero aquí están otra vez con nosotros, renovada su vocación, ¡los clérigos humoristas!

Los partidos y asociaciones de izquierdas piensan que lo público tiene que ser laico.

Fernando Sebastián, arzobispo emérito de Pamplona, en Menudas cosas se les ocurren a estos rojos radicales.

¿Qué pasaría si las familias de Madrid y Pozuelo de Alarcón rezasen todos los días el Rosario de la Virgen? Estoy seguro de que no habría ocurrido lo que pasó el fin de semana pasado.

Antonio María Rouco Varela cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, hablando sobre los altercados de las fiestas de Pozuelo en Los jóvenes la Edad Media no bebían kalimotxo o La religiosidad previene la violencia, como en Israel y Palestina.

En aquel programa hubo […] un gag en el que Mariano Rajoy hacía de Jesucristo en la Última Cena y utilizaba la palabra «Hostia» en tono despectivo y burlesco mientras tiraba el pan de la Sagrada Cena (la Hostia) a la cara de sus discípulos.
Exigimos que pidan perdón y que se comprometan a no menospreciar la fe de millones de españoles.

Observatorio Antidifamación Religiosa en ¡Los del Hormiguero han dicho una palabrota! Aquí podéis ver el pecaminoso vídeo del programa.

Matar una vida humana es como matar a Dios.

Lluis Martínez Sistach, cardenal arzobispo de Barcelona, a propósito del aborto, en Todos los asesinos son como Nietzsche.

Carla es «un ángel de Dios al que se le borraron sus pecados en el bautizo».

El cura de Teià, sobre la niña con Síndrome de Down a la que se negó a dar la primera comunión, en No sos vos, ¡soy yo!

El ayuno no debilita la forma física de un futbolista. […] la estabilidad mental y psicológica que da la religión puede ser un plus en el campo para un jugador.

Mohamed Dachan, Presidente de la Unión de Comunidades y Organizaciones Islámicas de Italia, respondiendo a las declaraciones de Mourinho sobre los efectos del Ramadán en uno de sus jugadores, en La brana nutre nuestro yo etéreo.